Amaranto, alimento saludable, innovación alimentaria y adaptación al cambio climático destacan en el proyecto FIA que permitió crear un cereal extruido alto en proteínas, minerales y sin sellos nutricionales, con potencial de comercialización y producción sostenible.
Un equipo de la Universidad de Chile desarrolló un cereal extruido de alto valor nutricional elaborado a partir de granos y hojas de amaranto, en el marco de un proyecto financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por la Facultad de Ciencias Agronómicas. La iniciativa posiciona a este cultivo como una materia prima estratégica para la innovación alimentaria, la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático.
Los principales avances y resultados del proyecto “Desarrollo de un cereal extruido en base a granos y polvo de hoja de amaranto, de alto valor nutricional” fueron presentados el pasado 28 de noviembre en la ciudad de Linares, durante el seminario de cierre de la iniciativa, dirigida por la académica Dra. Cecilia Baginsky. El proyecto se desarrolló por más de tres años, con el objetivo de crear un alimento innovador y saludable, alineado con los desafíos actuales de la nutrición y la sostenibilidad.
Un cultivo estratégico para la agricultura del futuro
El encuentro contó con la participación de Cristina Briones (s), directora regional de INDAP Maule, y Robert Giovanetti M., ejecutivo de Innovación Agraria de FIA, quienes destacaron el potencial del amaranto como cultivo estratégico para la diversificación productiva y el desarrollo de nuevos alimentos en Chile.
El propósito central del proyecto fue desarrollar un cereal extruido nutritivo, sensorialmente atractivo y con potencial de comercialización nacional, utilizando como base los granos y hojas de amaranto.
Al respecto, la Dra. Baginsky explicó que el amaranto es un cultivo con alta capacidad de adaptación territorial, tolerante al estrés hídrico y térmico, resistente a la salinidad y con bajos requerimientos de insumos.
“A estas ventajas agronómicas se suma su elevado valor nutricional, con un alto contenido de proteínas de excelente calidad y una presencia significativa de macro y microminerales esenciales”, destacó la académica.
Resultados agronómicos y agroindustriales
El trabajo de campo se desarrolló principalmente en la Región del Maule, en la comuna de Linares, en colaboración con agricultores y cooperativas campesinas. Se evaluó el rendimiento de granos y hojas, así como la respuesta del cultivo a distintas dosis de nitrógeno.
Los resultados demostraron que el amaranto no presenta una respuesta significativa a la fertilización nitrogenada, confirmando su idoneidad para sistemas productivos de bajo insumo y su coherencia con modelos agrícolas más sostenibles.
A nivel agroindustrial, se realizaron pruebas de extrusión a escala piloto, donde la incorporación de polvo de hojas de amaranto permitió aumentar el contenido de proteínas, fibra, minerales y compuestos bioactivos en el producto final.
En términos sensoriales, el color verde de las hojas fue efectivamente enmascarado mediante perfiles de sabor como pesto, mientras que otra formulación tipo snack fue saborizada con merkén. En el caso de los cereales de desayuno, las versiones con vainilla y chocolate mostraron una muy buena aceptación.
“Logramos productos con buen desempeño tecnológico, alto valor nutricional y, en tres formulaciones, sin sellos de advertencia nutricional”, explicó la Dra. Baginsky.
Proyección productiva y territorial
Como conclusión, la académica del Departamento de Producción Agrícola subrayó que el proyecto confirma al amaranto como un cultivo altamente versátil, compatible con distintos esquemas productivos.
Su incorporación en cadenas de valor con procesamiento y transformación resulta clave para mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de los sistemas agrícolas. En este contexto, la tecnificación del cultivo, el fortalecimiento del cooperativismo y el desarrollo de productos con mayor valor agregado se proyectan como ejes estratégicos, especialmente para la agricultura campesina.
Intercambio internacional y degustación final
El seminario incluyó la participación remota de investigadores internacionales, entre ellos Hirán Morán, de la Academia de Nutrición de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quien abordó el origen e historia del amaranto en Mesoamérica, y José Andrés Herrera, del Colegio de Postgraduados de México, quien presentó innovaciones en el procesamiento del amaranto para uso alimentario.
La jornada consideró además exposiciones de profesionales de la Facultad, como Valentina Castro, estudiante de postgrado, y Rodrigo Pérez, gestor de proyectos.
La actividad concluyó con una degustación del cereal extruido desarrollado por el equipo, en versiones dulces de vainilla y chocolate, y una alternativa salada tipo snack con sabores a merkén y pesto, permitiendo a los asistentes conocer directamente el potencial sensorial y comercial del producto.
