U. de Chile detecta transmisión de influenza H5N1 entre mamíferos marinos con riesgos en la fauna silvestre y la salud pública.
Científicos de la U. de Chile detecto el virus de influenza aviar H5N1 mutó y se transmitió entre mamíferos en Chile. Así lo reveló un estudio liderado por el profesor Víctor Neira de la Universidad de Chile, publicado en Nature Communications.
Este hallazgo representa la primera evidencia documentada de transmisión del virus entre mamíferos marinos en el Cono Sur. La investigación fue destacada por la revista como lectura esencial y es clave para entender el brote regional.
“Hoy hablamos de una panzootia: una pandemia animal que afecta vida silvestre y producción de alimentos, con implicancias para la salud pública”, advirtió Neira.
El virus, que nunca había sido reportado en Sudamérica, llegó a fines de 2022 desde Norteamérica. Desde entonces, ha causado la muerte de más de 40 mil lobos marinos en Chile y 120 mil aves, afectando a más de 60 especies.
Además, se reportó un caso humano grave, probablemente contagiado por contacto con un lobo marino. El paciente sobrevivió, pero el riesgo de transmisión sostenida a humanos sigue latente.
El análisis genético reveló mutaciones que facilitaron la replicación en mamíferos. “Estas adaptaciones se detectaron por primera vez en Chile”, explicó el académico.
Expertos de Chile y EE.UU., incluyendo investigadores del SAG, SERNAPESCA, el Instituto de Salud Pública, Emory University, NIH y la PUC, desarrollaron el trabajo.
La Universidad de Chile jugó un rol central. “Generamos más de 100 secuencias del virus en tiempo récord y las compartimos con la comunidad científica. Fue una contribución decisiva”, subrayó Neira.
El virus avanzó rápidamente desde Perú hacia Argentina, Uruguay y Brasil. Hoy, también se investiga su presencia en la Antártica. “Si afecta a los pingüinos, podría causar un desastre ecológico”, advirtió.
Desde el enfoque de Una sola salud, el investigador llamó a evitar contacto con animales silvestres enfermos o muertos y a reportar cualquier hallazgo.
Finalmente, recordó que investigadores ya detectaron el virus en leche cruda en EE.UU. y que este ha causado muertes en animales domésticos. . “Aunque no hay evidencia de transmisión humana por esa vía, se monitorea de cerca”.
“La preparación existe. Hay vacunas pre-pandémicas listas. Pero debemos mantener vigilancia científica y fortalecer la cooperación internacional”, concluyó.