La Dramática Nacional estrena una versión renovada y profundamente humana de Fuerte Bulnes, obra clásica de María Asunción Requena.
La compañía La Dramática Nacional presenta el estreno de Fuerte Bulnes, un montaje multidisciplinar que rescata uno de los hitos fundacionales del Chile Austral: la toma del Estrecho de Magallanes en 1843. Basada en la obra de la dramaturga María Asunción Requena, esta nueva versión cuenta con la asesoría del Premio Nacional de Historia Gabriel Salazar y del folclorista Osvaldo Cádiz Valenzuela.
Con un elenco de 22 actores-músicos, encabezado por Mateo Iribarren, Braulio Martínez y Roberto Vallejos Cox, la puesta en escena fusiona teatro, danza, cine y música en vivo. Nelda Muray, Carola Rebolledo y Carolina Araya dirigen artísticamente el montaje, financiado por el Fondo de las Artes Escénicas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Tras su exitoso debut en el Centro Cultural de San Joaquín, Fuerte Bulnes continúa con funciones descentralizadas este viernes 8 en la Casona Dubois (Quinta Normal) y el sábado 9 en Pedro Aguirre Cerda. En septiembre, llegará al Teatro Sidarte para conmemorar los 182 años de la fundación del fuerte.
El jurado premió la obra en 1955, dos años después de que fuera escrita en 1953. Sesenta años después, la compañía reafirma su compromiso con la dramaturgia histórica-social femenina, adaptando la pieza con un enfoque más humano que heroico. “Los personajes no son próceres, sino ciudadanos enfrentados al frío, la miseria y el abandono”, explica Carolina Araya.
El montaje, que involucra a más de 40 personas, busca sumergir al público en la crudeza del Chile austral del siglo XIX, mostrando la lucha de colonos –principalmente chilotes– por sobrevivir en condiciones extremas. El conflicto se desata cuando Ambrosio, el protagonista, lidera una rebelión ante la precariedad y el olvido estatal.
Para Nelda Muray, uno de los temas centrales de la obra es la toma de territorios y la vulneración de derechos: “Fuerte Bulnes es un espejo de conflictos territoriales que siguen vigentes hoy”.
La obra cuenta además con la producción ejecutiva y dirección de actores del maestro Hugo Medina, miembro histórico de la compañía. “El teatro debe ser la reflexión humana en voz alta, dicha con poesía, verdad y profundidad”, concluye Salazar.
