Cada vez más popular en Chile, el té matcha destaca por su alto poder antioxidante y beneficios funcionales. Sin embargo, expertos advierten sobre los mitos y los posibles efectos adversos de su consumo excesivo.
En Chile, más del 90% de los hogares consume té de manera habitual, posicionando al país entre los mayores consumidores de esta bebida en Latinoamérica, con un promedio de 427 tazas por persona al año. En ese contexto, el té matcha ha ganado popularidad como una alternativa saludable y funcional, asociada al bienestar y la energía natural.
Pero, ¿qué hay realmente detrás de este polvo verde milenario? ¿Es tan beneficioso como se dice o solo una tendencia pasajera?
Originario de la China del siglo IX y perfeccionado en Japón, el té matcha se elabora moliendo hojas enteras de té verde, lo que permite ingerir todos sus nutrientes. Hoy, se ha convertido en un símbolo de salud y sofisticación, presente en bebidas, postres y suplementos.
Más nutrientes que el té verde tradicional
Según Miguel Del Valle Flores, académico de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), la principal diferencia entre el matcha y el té verde convencional es que “al consumirse en polvo, se ingiere toda la hoja del té, lo que implica una concentración mucho mayor de antioxidantes, cafeína, clorofila, fibra y L-teanina”.
“El matcha ofrece hasta tres veces más antioxidantes que el té verde tradicional, lo que lo convierte en una opción más potente y funcional para quienes buscan mejorar su bienestar”, explicó el especialista.
Beneficios reales y mitos comunes
Entre los beneficios comprobados del té matcha destacan su alto poder antioxidante, su efecto positivo sobre la atención y la memoria, y su apoyo moderado en el control del peso al favorecer la termogénesis y la oxidación de grasas.
Sin embargo, el nutricionista advierte que también existen mitos sin respaldo científico: “No hay evidencia concluyente de que el matcha desintoxique el cuerpo o prevenga directamente el cáncer. Nuestro organismo ya tiene mecanismos naturales para eliminar toxinas; los antioxidantes ayudan, pero no son milagrosos”.
Efectos adversos y precauciones
Aunque es una bebida saludable, el consumo excesivo puede generar efectos secundarios. “Más de tres tazas al día pueden provocar insomnio, nerviosismo o taquicardia debido a su alto contenido de cafeína”, advierte Del Valle.
También recomienda precaución a personas con hipertensión o enfermedades cardíacas, ya que la cafeína tiene un efecto diurético. Además, los polifenoles pueden disminuir la absorción de hierro, por lo que no se recomienda beberlo junto a las comidas principales, especialmente en personas con tendencia a la anemia.
Cómo consumirlo de manera saludable
La forma más recomendable de disfrutar el té matcha es la tradicional: disuelto en agua caliente (no hirviendo) y sin azúcar. Del Valle sugiere evitar las leches animales, ya que pueden reducir la absorción de antioxidantes, y optar por leches vegetales.
“También puede incorporarse en preparaciones como yogures, panqueques o postres ligeros, siempre que no contengan exceso de grasas o azúcares”, agrega.
Respecto a su relación con la pérdida de peso, el académico aclara que “el matcha puede ser un complemento útil si se consume antes del ejercicio, pero no es una solución milagrosa. Solo funciona si se acompaña de una alimentación equilibrada, actividad física y buen descanso”.
Un aliado saludable, no una moda pasajera
En conclusión, el té matcha es mucho más que una tendencia. Su perfil nutricional lo convierte en un aliado real para la salud y el bienestar, siempre que se consuma con moderación y dentro de un estilo de vida equilibrado.







