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Una sobresaliente jornada que demostró la vigencia de Suede y su rock británico
Una batería de himnos provenientes del genuino britpop noventero, desataron la euforia de las cinco mil personas que rindieron devoción, al magnetismo de una banda ícono de su generación.
Credenciales que salieron a defender con un Brett Anderson, sumergido en la energía, teatralidad y despliegue escénico que ratifica por qué se distingue como el mejor frontman de su género.
Una actitud que motivo al cantante, a saltar reiteradamente hacia el público, para cantar en medio de la multitud y generar el eterno desenfreno que rodeo la presentación de Suede.
Así da gusto. Factor que se une a la prolijidad de sus músicos, con las guitarras de Richard Oakes y Neil Codling, a ratos con un volumen que invisibilizaba el sonido del bajista, Mat Osman.
La apertura con “Turn Off Your Brain and Yell” y “Personality Disorder”, sirvió de antesala al primer impacto de la velda con “Trash”.
Un tema que generó la nostalgia de un público que, en promedio, superaba los 30 años y no había tenido la oportunidad de ver a la agrupación.
Deuda pendiente que fue saldada coreando su letra de principio a fin, con el vocalista de rodillas, involucrado con su personaje para consagrar uno de los temas más insignes de la agrupación.
Condición que se volvió a repetir con robustas interpretaciones de “Animal Nitrate”, “The Drowners” y “The 2 of Us”, extraídas de su disco homónimo y del celebrado, “Dog man star”.
Tras el viaje a los 90’, llegó el turno de “Life is golden”. Un tema inserto en su producción “The blue hour” (2018), que obedece al pasado más reciente de la banda, encarnando la permanente evolución de su concepto artístico.
Factor que también los llevó a la presentación de un nuevo tema de su próximo material.
La noche avanzaba con insólita velocidad, haciendo de cada tema una montaña rusa de emociones. Puede sonar exagerado, pero así se vivió.
De igual modo, “Filmstar” y “Saturday Night”, traían a colación los demoledores singles del celebrado “Coming up” (1996). Oportunidad que hace olvidar la imagen glam y sobreproducida de su concepto, desplegando la rebeldía del rock por todos los rincones del escenario.
Hacia el final, la sentida interpretación acústica de “The Wild Ones”, con el frontman manejando el público a su soberano antojo, sirvió para recargar pilas ante el demoledor remate de antología con “So Young”, “Metal Mickey” y “Beautiful Ones”, responsables de comenzar a despedir una jornada inolvidable.
Un broche de oro para 19 canciones, que los trajo nuevamente al escenario para regalar una sentida versión de “New Generation”.
Otro éxito representativo de su discografía, ideal para concluir con un show que también los espera en Concepción, el próximo 15 de marzo bajo el marco del Festival REC 2025.
Imperdible para todo el público de la Región del Biobío.
Sin lugar a dudas, por todo lo registrado, Suede me sigue demostrando que dentro del mundo britpop, fue y sigue siendo el alumno más destacado de su generación, con puesta en escena que lo hace una de las mejores bandas de su especie.
