Desarrollo profesional, propósito organizacional, liderazgo cercano y bienestar laboral se consolidan como los principales factores para reducir la rotación laboral y retener talento calificado en cargos estratégicos.
La retención de talento ejecutivo en Chile se ha convertido en uno de los mayores desafíos para las empresas en un contexto de alta movilidad laboral y crecientes expectativas de los trabajadores. Hoy, mantener a los profesionales clave va mucho más allá del salario: la experiencia laboral, el sentido de propósito y las oportunidades de crecimiento son determinantes en la decisión de permanecer en una organización.
Las cifras respaldan esta tendencia. Datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelan que la tasa de rotación laboral promedio alcanzó un 32,1 % en 2024, reflejando una intensa dinámica de entrada y salida de trabajadores en las empresas formales del país, especialmente en posiciones de alta especialización.
Frente a este escenario, las organizaciones están llamadas a revisar sus estrategias de gestión de personas y a enfocar sus esfuerzos en los factores que impactan directamente en el compromiso, la motivación y la permanencia del talento ejecutivo.
Desde ManpowerGroup Chile advierten que el reconocimiento constante, las oportunidades reales de desarrollo y movilidad interna, la comunicación transparente y la flexibilidad laboral se han vuelto elementos clave para reducir la rotación. A esto se suma la necesidad de liderazgos cercanos y empáticos, capaces de escuchar activamente y acompañar a los equipos en su desarrollo profesional.
“Las personas permanecen en las organizaciones cuando sienten que su trabajo es valorado, que tienen proyección y que existe coherencia entre el discurso y las prácticas internas. La retención de talento calificado hoy es una construcción diaria”, afirma Loreto Luza, Manager Business Professionals de ManpowerGroup Chile.
En un mercado cada vez más competitivo por el talento, avanzar hacia modelos de gestión más flexibles, humanos y alineados con las nuevas expectativas del mundo del trabajo no solo permite disminuir la rotación, sino también fortalecer el compromiso, la productividad y la sostenibilidad organizacional en el largo plazo.
