La histórica MC de Recoleta corona un año de crecimiento artístico y personal con nuevos lanzamientos, colaboraciones internacionales y el estreno de “Girls in the Hood”, reafirmando su liderazgo en el hip hop femenino en Chile.
A pasos de cumplir 30 años de trayectoria musical, Sabrina Varas, conocida artísticamente como Rapbrina, despide un 2025 clave para su carrera, marcado por la consolidación de su proyecto solista, el fortalecimiento de su identidad artística y el estreno de “Girls in the Hood”, single que resume la fuerza, madurez y coherencia de su camino en el hip hop chileno.
Reconocida como “La Big Mama” de la zona norte de Santiago, Rapbrina ha construido una historia profundamente ligada a la cultura hip hop, desarrollando su arte en sintonía con sus procesos personales. Si bien su trayectoria se remonta al underground local, fue con el lanzamiento de su doble álbum debut Amnesia / Dejando Algo En Bitácora (2019) cuando su carrera tomó un rumbo profesional, posicionándola en escenarios nacionales e internacionales, como su destacada participación en el Festival Suacha de Colombia en 2024.
Un año decisivo para su consolidación artística
Con el respaldo del sello independiente HdpGroupFam, Rapbrina vivió un 2025 crucial para la planificación y proyección de su carrera, afianzándose como una de las voces más sólidas del rap femenino hecho en Chile.
El año comenzó con el lanzamiento de “Efecto sorpresa”, colaboración junto a Og Capuchino, donde exploró el drill sin perder la conciencia social y la contundencia lírica que la caracteriza. Posteriormente presentó “Feley”, una obra más íntima y reflexiva, centrada en la transformación interna y la evolución espiritual.
Su compromiso con la colectividad y los valores del hip hop se reflejó también en proyectos como “¿Dónde está Julia Chuñil?”, impulsado por la productora ZKT1 Audiovisual, y en “Sudamétrika”, colaboración que reúne a mujeres de Chile, Colombia y México, fortaleciendo redes femeninas dentro del rap latinoamericano.
“Girls in the Hood”: complicidad, calle y actitud
El cierre de su campaña 2025 llega con el estreno audiovisual de “Girls in the Hood”, single en el que Rapbrina une fuerzas con su “homegirl” Cirkamica, desplegando una energía callejera, potente y femenina que se plasma con fidelidad en el videoclip dirigido por Origen92.
La canción cuenta con la colaboración de Dj Delirium en los scratches, la instrumental boom bap de Lazotea Records y la producción musical de Negropita, consolidando una pieza que reafirma su identidad y conexión con la esencia del hip hop clásico.
La Corporación y un cierre marcado por la reflexión
Paralelamente a su carrera solista, Rapbrina mantiene vivo el proyecto La Corporación, iniciativa de carácter familiar junto a One Seken, N. Fernández y Cruz Canales, que preserva la espontaneidad y el espíritu original del barrio.
En esta etapa decidieron liberar el single “Cuadrilátero”, canción que aborda las batallas personales y la perseverancia cotidiana. Su estreno, a fines de noviembre, estuvo marcado por el inesperado fallecimiento de One Seken, una pérdida que impactó profundamente a la comunidad rapera del norte de Santiago y que reforzó un mensaje clave: vivir el presente sin postergar los sueños.
Proyección 2026 y nuevo álbum en camino
Con una identidad sólida y un equipo que acompaña su crecimiento, Rapbrina proyecta su 2026 con optimismo y templanza, alejándose de la lógica de la inmediatez que domina la industria musical actual.
Este proceso creativo desembocará en su próximo álbum, Malen de Pukem, trabajo introspectivo que la artista define como “cocinar buenos platos”, un relato de desarrollo personal que avanza desde lo interno hacia lo colectivo.
“Es un relato de crecimiento que va desde adentro hacia afuera. Ha sido un tiempo de observación, transformación y madurez, y eso es lo que estoy plasmando en mis nuevas canciones”, señala la rapera.
Como broche de oro a su 2025, Rapbrina confirmó su participación junto a Dj Bigshowtkes en la próxima edición de Deadly Fest, donde será la única mujer encargada de abrir el primer concierto en Chile de la legendaria agrupación neoyorquina Non Phixion, consolidando así un año de sabiduría, fuerza y crecimiento artístico.








