Encuesta del MTT y Aprocor alerta por normalización del consumo de alcohol y conducción en fiestas de fin de año, con temor centrado en la fiscalización más que en el daño a terceros
La baja percepción de riesgo frente a la conducción bajo los efectos del alcohol y una creciente normalización de estas conductas marcan los resultados de la quinta versión de la encuesta “Radiografía del consumo de alcohol en fiestas de fin de año”, presentada por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) junto a la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas de Chile (Aprocor).
El estudio, difundido en el contexto de las acciones de prevención de siniestros de tránsito durante las celebraciones de fin de año, evidencia una preocupante desconexión entre el consumo de alcohol, la conducción y sus consecuencias humanas, en un período donde aumentan los desplazamientos y la exposición a riesgos viales.
Temor a la fiscalización, no al daño humano
Uno de los hallazgos más alarmantes es que un 61% de los encuestados cree que los conductores ebrios temen principalmente ser detenidos por Carabineros, mientras que solo un 11% considera que el mayor temor es causar daño a otras personas y apenas un 9% provocar la muerte de alguien.
“El estudio muestra que muchos aún no internalizan que los siniestros de tránsito no son accidentes fortuitos, sino hechos evitables que terminan con vidas y destruyen familias”, señaló el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, quien llamó a reforzar la conciencia social y la responsabilidad individual.
Aumenta la probabilidad de conducir bajo alcohol
La encuesta también revela una tendencia sostenida al alza en la percepción de que personas cercanas conducirán bajo los efectos del alcohol. Mientras en 2023 un 26% consideraba esta situación “muy probable”, en 2024 la cifra subió a 36% y este año alcanzó un preocupante 44%, casi duplicando el indicador en solo dos años.
Además, un 52% de los encuestados declara que mantendrá su nivel de consumo de alcohol durante las fiestas de fin de año, en línea con los resultados del año anterior.
Baja asociación con sanciones legales
Pese a que la legislación chilena contempla multas, suspensión de licencia e incluso penas de cárcel en casos graves, solo 1 de cada 10 personas asocia directamente la conducción bajo alcohol con consecuencias legales. A esto se suma que un 55% considera poco o nada probable ser fiscalizado durante estas fechas, lo que refuerza la sensación de impunidad.
“En 2024, 1.439 personas perdieron la vida en siniestros de tránsito. No esperemos que la tragedia toque nuestra puerta para cambiar conductas”, enfatizó el ministro Muñoz.
Normalización del riesgo y falsas creencias
El estudio también evidencia una peligrosa normalización del riesgo. Cerca del 70% de los encuestados cree que a los chilenos les da lo mismo si hay más o menos fallecidos por accidentes de tránsito, y un 40% considera socialmente aceptado conducir bajo los efectos del alcohol durante Año Nuevo.
Persisten, además, creencias erróneas: 4 de cada 10 personas piensa que “una o dos copas” no afectan la conducción, y un 51% considera poco o nada evitable que algunas personas manejen bajo los efectos del alcohol en estas celebraciones.
“Esta radiografía confirma que el miedo a la sanción pesa más que la conciencia del daño humano. Ninguna celebración justifica poner en riesgo vidas”, advirtió Juan Pablo Solís de Ovando, presidente de Aprocor.
Llamado a la prevención y responsabilidad
Desde la Mutual de Seguridad, su gerente de Seguridad Vial, Luis Alberto Stuven, reforzó el mensaje preventivo: “No existe un consumo seguro al manejar. Planificar un conductor designado o entregar las llaves puede salvar vidas”.
Las autoridades reiteraron el llamado a planificar los traslados, evitar la conducción tras consumir alcohol y asumir que cada decisión al volante puede marcar la diferencia entre celebrar o lamentar.








