Aunque las quemaduras por pirotecnia han disminuido más de un 90% en niños desde la prohibición legal, el uso ilegal de fuegos artificiales sigue provocando lesiones cada fin de año. Especialistas entregan recomendaciones clave de primeros auxilios y tratamiento oportuno.
A 25 años de la entrada en vigencia de la Ley 19.680, que prohíbe el uso recreativo de fuegos artificiales en Chile, el país ha logrado una reducción superior al 90% en las quemaduras por pirotecnia en niños, de acuerdo con cifras de COANIQUEM. Sin embargo, durante las celebraciones de fin de año, los servicios de urgencia continúan atendiendo lesiones asociadas al uso ilegal de pirotecnia, principalmente en manos, brazos y rostro.
Felipe Grogg, enfermero y clinical specialist de Solventum, explica que el daño de una quemadura no termina en el momento del accidente. “La piel continúa lesionándose durante los minutos posteriores, por lo que una primera atención correcta puede limitar la profundidad de la herida y mejorar significativamente la recuperación”, señala.
Primeros minutos: qué hacer ante una quemadura
El especialista advierte que muchas complicaciones se originan por errores en la atención inicial. Actuar con rapidez y de forma adecuada permite disminuir el daño térmico, controlar el dolor y reducir el riesgo de infección. En los primeros minutos se recomienda:
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Alejar a la persona del foco de peligro y evitar nuevas lesiones.
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Retirar ropa o accesorios solo si no están adheridos a la piel.
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Enfriar la zona afectada con agua corriente a temperatura ambiente durante al menos 10 minutos.
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Cubrir la herida con una gasa o apósito limpio, sin presionar.
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Acudir a un centro asistencial si la quemadura es extensa, profunda, muy dolorosa, compromete cara o manos, o si afecta a un niño.
Qué NO hacer ante una quemadura por pirotecnia
Grogg enfatiza que ciertas prácticas habituales pueden empeorar la lesión y retrasar su recuperación. Por ello, es fundamental evitar:
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Reventar ampollas.
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Aplicar mantequilla, pasta dental, aceites o ungüentos caseros.
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Manipular restos de pirotecnia adheridos a la piel.
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Aplicar hielo directamente sobre la herida.
Manejo clínico y avances en el tratamiento de quemaduras
Las quemaduras por fuegos artificiales suelen ser de espesor parcial y, si no se tratan adecuadamente, pueden infectarse o dejar cicatrices visibles y secuelas funcionales. “El manejo actual prioriza el control del dolor, la prevención de infecciones y una cicatrización adecuada, mediante tratamiento ambulatorio u hospitalario según la gravedad”, explica el especialista.
A ello se suman soluciones avanzadas en el cuidado de heridas, que han mejorado los resultados clínicos. “Hoy contamos con apósitos como Adaptic Touch de Solventum, que evitan que el material se adhiera a la piel lesionada y facilitan la limpieza y curación, especialmente en quemaduras de espesor parcial”, detalla Grogg.
Este tipo de apósitos permite mantener un ambiente húmedo controlado, favoreciendo la reparación del tejido y la cicatrización. En casos más complejos, agrega, existen tecnologías como la terapia de presión negativa, que ayuda a controlar el exudado, proteger la herida y acelerar la recuperación, reduciendo el dolor y las complicaciones.
Finalmente, el especialista recalca que la prevención sigue siendo la herramienta más efectiva. “No existe pirotecnia segura para uso doméstico. Las quemaduras que se repiten cada fin de año son, en su mayoría, evitables. Reconocer los signos de alarma y acudir oportunamente a atención médica especializada puede marcar una diferencia significativa en las secuelas”, concluye.








