El Proyecto Bitúnel reducirá la congestión en uno de los nudos viales más críticos de la capital, disminuirá tiempos de viaje y resguardará parques como el Centenario y el Inundable Víctor Jara, gracias a una solución 100% subterránea.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, junto al alcalde de Pedro Aguirre Cerda, Luis Astudillo; el director general de Concesiones, Claudio Soto; y el gerente general de la Sociedad Concesionaria Autopista San Antonio–Santiago, Ruta 78, Luis Felipe García, se reunieron con vecinos y dirigentes sociales para presentar los avances del nuevo enlace entre la Ruta 78 y la Ruta 5.
El proyecto contempla dos túneles mineros de 2,5 km cada uno, que permitirán el tránsito bidireccional entre Santiago y San Antonio. Esta solución reducirá significativamente la congestión actual y acortará los tiempos de viaje.
Una solución subterránea que prioriza a las comunidades
La alternativa soterrada evita la fragmentación urbana, mantiene la continuidad de la superficie y permite conservar parques emblemáticos de la zona. Además, incorpora la creación de un parque multipropósito sobre la intervención, generando nuevas áreas verdes y de recreación para las comunas vecinas.
“Nos gusta cumplir las promesas y es de justicia que las obras satisfagan a todas las partes”, afirmó la ministra López. Destacó también el trabajo del municipio y de la concesionaria para ajustar el proyecto a las necesidades de la comunidad, enfatizando que esta solución permitirá mejorar la seguridad y recuperar espacios públicos.
El alcalde Astudillo valoró el anuncio y recordó que la comunidad siempre defendió una alternativa soterrada. “Sabemos que el puerto de San Antonio requiere una red vial eficiente, y este proyecto aporta al desarrollo del país, generando el menor impacto en nuestra comuna”, señaló.
Por su parte, la concesionaria destacó que el bitúnel permitirá reducir expropiaciones, proteger los parques, evitar la fragmentación territorial y generar nuevos espacios de esparcimiento. “Nuestro compromiso es avanzar con una obra eficiente y orientada al bienestar de la ciudadanía”, subrayó García.
Un proyecto redefinido con participación ciudadana
La solución original consideraba viaductos y trincheras abiertas, alternativas rechazadas por su impacto urbano, social y ambiental. Tras un proceso participativo impulsado por el MOP, se optó por dos túneles mineros, alineados con el “Programa Buen Vecino”, que busca obras que beneficien directamente a quienes viven en su entorno.
La tecnología empleada minimizará ruidos, polvo, desvíos y congestión durante la construcción. También reducirá expropiaciones y relocalizaciones.
Seguridad y tecnología al servicio de la conectividad
El bitúnel incorporará Sistemas de Transporte Inteligente (ITS), con monitoreo 24/7, cámaras, sensores y rutas de evacuación interconectadas para garantizar seguridad vial y ciudadana.








