
La comuna aumentó la seguridad con su red de televigilancia y registró más de 500 detenciones en lo que va del año. El alcalde destacó el rol de la tecnología
Providencia alcanzó un nuevo hito en materia de seguridad ciudadana con la instalación de la cámara de vigilancia número 500 en su red de televigilancia. Según el balance entregado por el alcalde Jaime Bellolio, en lo que va de 2025 ya se han detenido a 523 personas, además de clausurarse cuatro recintos clandestinos gracias al trabajo de patrulleros e inspectores municipales.
El jefe comunal destacó que la expansión de las cámaras ha sido clave para enfrentar delitos de alta complejidad. “Gracias al trabajo de estas cámaras que tenemos a lo largo de toda la comuna, hemos podido detener a bandas peligrosas, por ejemplo, de motochorros”, señaló Bellolio.
Tecnología al servicio de la prevención
El alcalde explicó que las cámaras no solo permiten registrar delitos, sino también analizar patrones de conducta mediante el uso de inteligencia artificial. Esto facilita que los operadores detecten situaciones sospechosas y actúen de forma preventiva.
Asimismo, detalló que el objetivo de su administración es seguir ampliando la red: “Cuando asumimos teníamos 370 cámaras y hoy 500. En el corto plazo esperamos llegar a 700 y al final del mandato superar las mil”, afirmó.
Balance de gestión en 2025
Los resultados del primer semestre evidencian un aumento en los reportes ciudadanos al número de emergencias 1414, que pasaron de 103.642 en 2024 a 106.741 este año.
También se intensificó el combate al comercio ilegal, con un alza en las citaciones (de 942 en 2024 a 1.544 en 2025) y el decomiso de 67 lotes de productos. En cuanto a fiscalizaciones vehiculares, se realizaron 2.314 controles, lo que permitió retirar de circulación 177 motocicletas sin documentación al día.
Violencia en liceos emblemáticos
Bellolio también abordó los hechos de violencia registrados en el Liceo José Victorino Lastarria, concordando con la postura del ministro de Seguridad, Luis Cordero.
“Cuando un estudiante arroja una bomba molotov o rocía con combustible a un docente, eso ya no es un problema educacional, es un delito que debe ser perseguido como tal”, afirmó.
Con estos resultados, Providencia refuerza su compromiso de seguir utilizando tecnología, fiscalización y trabajo comunitario para enfrentar la delincuencia y mejorar la seguridad de sus vecinos.







