
El sector silvoagropecuario ha crecido un 5,5%, muy por encima del PIB total del país, según cifras del Banco Central.
El sector silvoagropecuario nacional registró un crecimiento de 5,8% en el segundo trimestre de 2025 (abril-junio), cifra que permitió que el Producto Interno Bruto (PIB) del país alcanzara un 3,1% en el mismo periodo y acumulara un avance de 2,8% en el primer semestre.
De acuerdo con datos del Banco Central, en los últimos dos años el PIB silvoagropecuario ha crecido en promedio un 2,7%, mientras que el PIB nacional lo ha hecho en 1,6%. Esta diferencia refleja la fortaleza del sector, impulsada por el dinamismo de las exportaciones y del consumo interno.
Impulso productivo y precios estables
La papa aumentó un 17% su productividad, lo que permitió mantener precios accesibles para las familias. Además, hay un fuerte crecimiento en legumbres, más de 50% en porotos y sobre 170% en lentejas.
Según el Banco Central, los cultivos anuales y hortalizas lideraron el crecimiento: la papa mostró un alza de 9,5% en superficie sembrada y de 17,1% en rendimiento. También destacaron los incrementos en oleaginosas y legumbres, como maravilla (+64%), poroto (+56%) y lentejas (+177%). No obstante, se registraron caídas en trigo (-8,7%), tabaco (-32,8%), tomate industrial (-28,4%) y achicoria (-8,2%).
Más empleo y desarrollo territorial
El dinamismo productivo también se reflejó en el mercado laboral. El sector alcanzó más de 608 mil trabajadores en 2025, un 4,2% más que en 2022. La participación femenina llegó a 24,8%, consolidando un cambio estructural en la ruralidad chilena.
En paralelo, las políticas de desarrollo territorial muestran avances concretos: el acceso a internet en zonas rurales pasó de 15% en 2020 a 34% en 2024; más de 45 mil familias recibieron subsidios de habitabilidad rural; y la Ley de Royalty Minero inyectó $93 mil millones en 307 comunas, fortaleciendo territorios históricamente postergados.
Exportaciones con señales mixtas
Durante enero-julio de 2025, las exportaciones silvoagropecuarias sumaron US$ 12.499 millones, lo que representó una baja de 2,4% respecto al mismo periodo de 2024. La caída se explica por un retroceso en el sector agrícola (-5,7%), especialmente en frutas frescas. Sin embargo, hubo alzas relevantes en productos como paltas (+199,9%) y nectarines (+25,7%).
En contraste, el sector pecuario mostró un crecimiento de 12,7% y el forestal un alza de 1,8%. Los principales destinos de exportación se mantuvieron en China y Estados Unidos, que en conjunto concentraron cerca del 50% de los envíos.







