El gasto anual por el uso de dos sensores mensuales asciende a $2.875.152.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, la diputada Natalia Romero -junto a pacientes con Diabetes Tipo 1 y a un grupo transversal de parlamentarios- hicieron un enérgico llamado al ministro de Hacienda, Mario Marcel, para que incluya el monitoreo continuo de glucosa (MCG) en las Garantías Explícitas de Salud (GES). La solicitud, respaldada por un amplio apoyo parlamentario, busca aliviar la carga económica de más de 17 mil pacientes que deben costear de su bolsillo esta tecnología vital.
La parlamentaria recordó los esfuerzos previos realizados en el Congreso para avanzar en esta iniciativa. “En 2022 logramos que se admitiera esta indicación con amplia mayoría, pero no se hizo nada. En 2023 renovamos la propuesta y, nuevamente, no hubo avances. Este año, el Ministerio de Hacienda eliminó la cláusula presupuestaria que lo permitiría, pero la vamos a volver a presentar porque los pacientes, especialmente niños y niñas, no pueden seguir esperando”, afirmó la diputada.
La legisladora destacó que la actualización del GES prevista para 2025 representa una oportunidad crucial para incorporar esta tecnología que mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes con Diabetes Tipo 1. “Tenemos un apoyo transversal tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, por lo que esperamos que el ministro Marcel cumpla su palabra y priorice esta necesidad”, añadió.
Marcelo González, director ejecutivo de la Fundación MiDiabetes y paciente con diabetes desde hace más de 38 años, también instó al Gobierno a actuar con urgencia. “Desde 2005, cuando se incluyó la diabetes tipo 1 en el GES, no ha habido actualizaciones. Hace cinco años iniciamos una campaña para que tecnologías como el monitoreo continuo de glucosa sean accesibles para todos. Este dispositivo nos permite vivir con menos pinchazos y mayor tranquilidad”, señaló.
González recordó que en 2022 el ministro Marcel se comprometió a realizar un catastro de pacientes y evaluar la inclusión del MCG en las canastas GES. Sin embargo, hasta la fecha, no se han cumplido esos compromisos. “Hoy venimos a cobrar esa palabra. Los pacientes no pueden esperar otros tres años”, enfatizó.
El alto costo del monitoreo continuo
Actualmente, los pacientes con Diabetes Tipo 1 deben destinar una gran parte de sus ingresos para acceder al monitoreo continuo de glucosa. El gasto anual por el uso de dos sensores mensuales asciende a $2.875.152, lo que equivale a 42 canastas básicas de alimentos.
Frente a esta difícil realidad, la diputada Romero se comprometió a seguir insistiendo en el Congreso y ante el Ejecutivo para que esta medida sea una realidad.
“Es una cuestión de equidad, salud pública y justicia para miles de pacientes y sus familias. No nos detendremos hasta conseguirlo”, concluyó.