Influenza A (H3N2), vacunación, prevención y grupos de riesgo marcan la alerta tras la detección del primer caso en Chile, en un contexto de baja cobertura y alta circulación de virus respiratorios
La confirmación del primer caso en Chile del subclado K de la influenza A (H3N2) —conocida popularmente como “supergripe”— encendió las alertas sanitarias. La detección, informada por el Instituto de Salud Pública (ISP), se produce en un escenario de circulación anticipada del virus y baja vacunación, lo que incrementa el riesgo para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El virus ya ha sido identificado en 34 países, entre ellos Reino Unido, España, Alemania, Francia, Italia, México, Brasil y Perú, lo que refuerza su carácter global y la necesidad de fortalecer las medidas de prevención.
Qué dice la OMS sobre la influenza H3N2
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que la actividad de la influenza ha aumentado a nivel mundial desde octubre de 2025, con predominio de virus influenza A, especialmente en el hemisferio norte durante su temporada invernal.
Si bien la OMS aclara que no hay evidencia de un aumento en la gravedad de los casos, sí reconoce que este subclado representa una evolución relevante del virus H3N2, lo que obliga a una vigilancia epidemiológica más estricta.
Llamado a la prevención y al diagnóstico oportuno
Ante este escenario, organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han reforzado el llamado a fortalecer el diagnóstico temprano, la prevención y el control de enfermedades respiratorias, especialmente en grupos de riesgo. Además, se subraya la importancia de contar con antivirales disponibles, mejorar los sistemas de notificación y evitar la automedicación.
Cuidados básicos que siguen siendo clave
La doctora Claudia Cid, directora médica de Cordillera Interclínica, recalca que las medidas preventivas continúan siendo fundamentales: “Se recomienda mantener siempre medidas básicas: lavado frecuente de manos, cubrirse al toser o estornudar, quedarse en casa ante síntomas respiratorios y consultar oportunamente si estos se agravan”.
Respecto al tratamiento, la especialista enfatiza que el uso de antivirales debe ser indicado exclusivamente por profesionales de la salud.








