Se ha pactado un nuevo Acuerdo Marco Avanzado con la Unión Europea, que actualiza el vigente desde 2003, e incorpora nuevos temas que hoy interesan a la agenda internacional, y hacen frente a nuevos desafíos. Representa una visión actualizada, ante los variados procesos de integración regional, muchos repetitivos o estancados desde hace tiempo.
Los temas ya considerados en el anterior Acuerdo de Asociación Política y Comercial, como, capitales, comercio inversiones, circulación de mercancías o aranceles, se revitalizan, e incorporan otros recientes. La Paz y Seguridad, por la guerra en el Este Europeo en Ucrania, sin resolución ni bélica ni política. La ciberdelincuencia, sustentabilidad, género, mujeres, niñas, comercio digital, energías limpias, productos agrícolas, derechos humanos, discapacidad, juventud, terrorismo, sustentabilidad, productividad, alimentos, comercio digital.
La institucionalidad, igualmente se adecúa, como la creación de una Corte de Inversiones bilateral, seguramente para agilizar y dar certeza, a los siempre largos procedimientos existentes, en la OMC o en el CIADI. Asimismo, la modernización del Estado, responsabilidad social y empresarial, navegación espacial, modernización del Estado, salud pública, reducción de desastres laborales.
Dependerá de los Parlamentos de los países de la Unión Europea, como de Chile, su aprobación. Un tema no fácil, donde es de esperar que los modelos de crecimiento, tan altamente politizados, no prolonguen innecesariamente, un acuerdo de última generación, y verdaderamente necesario. Posiblemente, además, podrá servir de impulso a nuestro rendimiento económico, bastante decaído y pleno de incertidumbres.
Samuel Fernández Illanes
Abogado y académico Universidad Central