La iniciativa busca sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger la agricultura chilena mediante la prevención y el control de la mosca de la fruta. En la ocasión, las autoridades visitaron el Centro de Operaciones del SAG en Quinta Normal, donde recibieron ocho millones de pupas estériles provenientes de Argentina y del norte del país.
El Ministerio de Agricultura y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) lanzaron la campaña “Por si las Moscas”, una iniciativa de alcance nacional que busca reforzar la educación ciudadana y la prevención frente a la mosca de la fruta, una de las plagas que más amenaza la producción frutícola y las exportaciones del país.
La actividad se realizó en la comuna de Lo Prado, donde la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, junto al director nacional (s) del SAG, Óscar Camacho; el irector regional del SAG, Juan Valenzuela, y el alcalde Maximiliano Ríos, presentaron esta nueva fase del plan “Chile NO a la mosca de la fruta”, destacando el rol activo de las comunidades en la protección del patrimonio sanitario nacional.
Educación y prevención: pilares de la campaña
La campaña “Por si las Moscas” busca acercar el mensaje de prevención a la ciudadanía con un lenguaje simple y visual. Su foco está en informar sobre los riesgos de ingresar frutas o productos vegetales sin autorización y las sanciones asociadas, recordando que cada persona puede ser un actor clave en la protección de la agricultura chilena y de miles de empleos que dependen de ella.
“Queremos hacer una campaña importante dentro del plan integral Chile NO a la mosca de la fruta. La hemos denominado Por si las Moscas justamente para darle cercanía a la ciudadanía. Hay personas que no necesariamente conocen la relevancia de proteger nuestro patrimonio sanitario, que es clave para la estrategia exportadora del país y para el consumo interno de frutas sanas y seguras”, señaló la ministra Ignacia Fernández.
Un despliegue nacional para proteger la sanidad agrícola
El director nacional (s) del SAG, Óscar Camacho, destacó la magnitud del operativo en curso:
“Nuestra sanidad es un factor de competitividad para la agricultura chilena. Actualmente tenemos miles de trampas instaladas a lo largo del país y más de 600 funcionarios desplegados solo en la Región Metropolitana, con un presupuesto cercano a los $20 mil millones destinados a esta campaña nacional”, precisó.
De acuerdo con cifras del SAG, solo en la Región Metropolitana se han visitado más de 219 mil propiedades, muestreado 29 mil lugares y analizado casi 140 mil muestras, revisando más de 1,2 millones de frutas, equivalentes a 53 toneladas.
El alcalde de Lo Prado, Maximiliano Ríos, destacó la colaboración entre instituciones y comunidades locales: “Aquí confluyen distintas voluntades: la autoridad ministerial, el municipio y, sobre todo, nuestros vecinos y vecinas. Este trabajo requiere confianza, porque Chile es un país exportador y la mosca de la fruta representa una amenaza permanente. Por eso, acciones como esta son de enorme relevancia para nuestra comuna”.
Centro de Operaciones del SAG: ciencia al servicio del campo
Durante la jornada, las autoridades también visitaron el Centro de Operaciones de la Mosca de la Fruta del SAG, ubicado en Quinta Normal, donde recibieron un nuevo cargamento de ocho millones de pupas de moscas estériles provenientes de Argentina y del norte de Chile, las cuales son utilizadas en el proceso de control biológico de la plaga.
“Pudimos revisar el trabajo que se realiza en el centro, donde se analizan las frutas y se reciben millones de pupas estériles. Esto, que puede parecer muy técnico, es en realidad ciencia al servicio de nuestra agricultura”, destacó la ministra Fernández.
Acciones en terreno y comunicación ciudadana
El plan nacional de prevención y control de la mosca de la fruta contempla un amplio despliegue comunicacional con presencia en pasos fronterizos, aeropuertos, terminales y zonas turísticas, además de campañas en medios locales y nacionales.
Asimismo, se desarrollarán actividades educativas en colegios y universidades, junto con acciones de sensibilización comunitaria en coordinación con juntas de vecinos, municipios y organizaciones locales, reforzando el compromiso compartido de mantener a Chile libre de la mosca de la fruta.
