Innovación biomédica desarrollada en Chile utiliza matrices extracelulares bovinas para regenerar tejido uretral, reducir complicaciones quirúrgicas y mejorar la calidad de vida de pacientes con estrechez uretral
La estrechez uretral, una patología frecuente en hombres adultos y de alto impacto clínico y económico, podría tener una nueva solución gracias a MAT-URO, un dispositivo médico chileno desarrollado por la Universidad Andrés Bello (UNAB). Esta innovadora tecnología biomédica busca transformar el tratamiento tradicional mediante un implante basado en matrices extracelulares bovinas, que permite la regeneración del tejido uretral sin necesidad de injertos autólogos.
La estrechez uretral afecta aproximadamente al 0,6% de la población masculina, con una incidencia estimada entre 200 y 1.200 casos por cada 100 mil hombres, aumentando significativamente a partir de los 55 años. Sus síntomas van desde molestias al orinar hasta la imposibilidad total de micción, generando una alta demanda de atención médica especializada.
Una alternativa a los injertos tradicionales
Hasta ahora, el tratamiento más común consiste en extraer tejido desde la mucosa oral del propio paciente para reconstruir la uretra dañada. Sin embargo, este procedimiento implica mayores tiempos operatorios, personal médico adicional altamente especializado y un riesgo significativo de complicaciones en el sitio dador.
Frente a este escenario, el equipo de investigación de la UNAB desarrolló MAT-URO, una solución que elimina la necesidad de injertos autólogos. El dispositivo actúa como un andamiaje biológico que permite que el propio cuerpo regenere el tejido afectado de forma funcional y segura.
“Cuando se produce una lesión en la uretra, el tejido cicatricial impide el flujo urinario normal. Si entregamos a las células humanas el soporte adecuado mediante esta matriz, facilitamos la recuperación del tejido uretral”, explica el Dr. Rodolfo Paredes, investigador del proyecto.
Menos complicaciones y mejor recuperación
El Dr. Felipe Lillo, también investigador del proyecto, destaca las ventajas clínicas de esta tecnología. “Este andamiaje biológico promueve la regeneración funcional, reduce complicaciones y tiempos quirúrgicos, y mantiene la estructura natural necesaria para una integración óptima del implante”, señala.
En la práctica, MAT-URO se presenta como un dispositivo biomédico implantable, basado en matriz extracelular derivada de uretra bovina, diseñado para facilitar la reparación tisular y mejorar los resultados postoperatorios en pacientes con estrechez uretral.
Una tecnología única y escalable a nivel global
MAT-URO es una tecnología única en el mundo, desarrollada por un equipo multidisciplinario liderado por el Dr. Rodolfo Paredes, junto al Dr. Felipe Lillo, y los urólogos Dr. Eduardo Landerer (Clínica Indisa), Dr. Reinaldo Gómez y Dra. Laura Velarde (Hospital del Trabajador).
El proyecto ha sido validado en modelos preclínicos y ofrece una solución escalable y estandarizada, con alto potencial de impacto en el mercado de la salud. Recientemente, el Dr. Eduardo Landerer fue distinguido con el Premio Puigvert al Mejor Trabajo de Investigación Clínica, durante el Congreso de la Confederación Americana de Urología (CAU 2025), realizado en Panamá.
Apoyo universitario y transferencia tecnológica
En este proceso ha sido clave el respaldo de la Universidad Andrés Bello y de HUBTEC, centro de transferencia tecnológica que impulsa proyectos científicos con potencial de impacto global. A través del programa GO!, MAT-URO accedió a herramientas para acelerar su desarrollo, fortalecer su estrategia de propiedad intelectual y avanzar hacia su comercialización.
“Aprendimos cómo patentar el spin off, levantar capital y entender el funcionamiento del ecosistema de innovación. Este acompañamiento fue fundamental para conectar el proyecto con actores clave de la cadena de valor”, destacó el Dr. Paredes.
Por su parte, Ignacio Merino, director ejecutivo de HUBTEC, valoró el avance del proyecto. “Nació en un entorno universitario y hoy está en etapa de validación para dar el salto al mercado. Representa una de las soluciones más prometedoras en patologías urológicas a nivel mundial”, afirmó.
Próximos desafíos y proyección futura
Uno de los principales desafíos de MAT-URO es avanzar en el reconocimiento regulatorio, requisito clave para obtener autorizaciones nacionales e internacionales. “Ya validamos el modelo en animales; ahora el siguiente paso es la validación en humanos para iniciar la comercialización”, explicó la Dra. Laura Velarde, complementada por el Dr. Landerer.
A largo plazo, el equipo visualiza un potencial aún mayor. “Si este modelo demuestra su eficacia y seguridad, podría convertirse en una plataforma de reconstrucción de tejidos aplicable a otras áreas, como traumatología o sistemas cardiovasculares”, concluyó el Dr. Gómez.
