
Las intensas lluvias registradas durante la noche del domingo y la jornada del lunes impactaron el funcionamiento habitual de Línea 1 de Metro de Santiago, provocando una frecuencia de trenes menor a lo acostumbrado durante la mañana de este martes. Esta situación generó mayores tiempos de espera y aglomeraciones de pasajeros, principalmente en estaciones del sector oriente de la capital.
De acuerdo con Metro, la disminución de frecuencia se debió a la aplicación de protocolos de seguridad, que contemplan reducción de velocidad de los trenes en tramos que presentan acumulación excesiva de agua. En este caso, se detectó una condición de mayor riesgo en un segmento del oriente de Línea 1, donde las precipitaciones superaron los niveles previstos.
“La seguridad de nuestros pasajeros es prioritaria. Por eso, cuando se detectan condiciones meteorológicas extremas que puedan afectar la infraestructura o la operación segura del tren, activamos medidas preventivas como esta”, señalaron desde Metro.
La situación fue totalmente normalizada durante el transcurso de la mañana, permitiendo que los trenes recuperaran su intervalo regular de operación. Actualmente, Línea 1 opera con normalidad y no se prevén nuevos impactos durante la hora punta de la tarde.
Desde la empresa lamentaron los inconvenientes que esta contingencia pudo ocasionar a los usuarios, reiterando su compromiso con la seguridad y la entrega de un servicio confiable, aún en condiciones climáticas adversas.
“Estamos reforzando los monitoreos en toda la red para anticipar eventuales complicaciones frente a nuevas lluvias”, añadieron.
Metro de Santiago agradece la comprensión de sus pasajeros y recuerda la importancia de mantenerse informados a través de sus canales oficiales, especialmente durante jornadas con condiciones climáticas complejas.