Desde habilitar espacios para que los repartidores puedan realizar sus necesidades básicas, a considerar pausas en las jornadas para los mismos fines por parte de los software de última milla, son parte de los desarrollos que están realizando startups y empresas para mejorar las condiciones del día a día de trabajadores de plataformas digitales.
El aumento sostenido de la digitalización y acceso al e-commerce en Chile fue terreno fértil para la instalación de plataformas digitales de servicio, al punto de que creció de manera inusitada la cantidad de trabajadores dedicados al rubro del delivery y transporte. Por eso, a partir del 1 de septiembre comenzó a regir la nueva Ley de Plataformas Digitales, que busca formalizar las relaciones de trabajo y cotizaciones de los mismos. Pero, ¿qué pasa con sus condiciones en el día a día?
A la fecha, según estadísticas experimentales del Instituto Nacional de Estadística (INE), existen unos 205 mil trabajadores de plataformas digitales que declaran ese oficio como actividad principal, lo que corresponde a un 2,3% de la cantidad de ocupados totales del país. Es decir, la cifra de estos trabajadores fácilmente podría duplicarse, si se considera a todos los que realizan estos servicios como actividad complementaria.
Pero la flexibilidad digital tiene sus problemas: al haber una relación directa entre tiempo trabajado y paga, además de una alta oferta de capital humano, las jornadas laborales son extensas y agotadoras. Y, si además se considera que no cuentan con espacios físicos para descansar, almorzar o realizar sus necesidades básicas, agudiza aún más el panorama.
Toda esta problemática ha impulsado a startups a desarrollar soluciones o reenfocar sus softwares para acelerar la solución de condiciones mínimas de trabajo, de la mano de alianzas con otras empresas en una labor colaborativa.
El mejor ejemplo es Hobe Delivery, startup chilena que se dedica a la habilitación de espacios modulares urbanos que cuentan con zonas de descanso, baños, espacio para comedores, zonas de recepción, o centros de carga de dispositivos para los denominados ‘Riders’, o trabajadores Gigs.
“Nuestro objetivo es favorecer las condiciones para que las ciudades desarrollen espacios que acojan a los nuevos trabajos, que tienen estrecha relación con el boom de las empresas tech. Eso se logra estableciendo alianzas con todo tipo de actores: centros comerciales, empresas de servicios, municipios, gobiernos regionales, entre otros”, explicó Jose Luis Ríos, gerente de Operaciones de la empresa.
Sillones para descanso, pantallas de recreación, microondas y puertos para carga de dispositivos móviles, son parte del equipamiento que cuenta la primera estructura modular que ya tienen habilitada en el Vivo Los Trapenses, y que acoge a cerca de 200 ‘riders’ diariamente. Para este verano, el plan de la startup es establecer 10 de estas estructuras, con un impacto cercano a los 5 mil riders mensuales entre Santiago, Viña del Mar y Concepción.
Uno de ellos es Walker Gonzales, quien frecuenta el módulo de HOBE en el Vivo Los Trapenses. “Es un espacio estupendo, porque todos nuestros compañeros repartidores podemos compartir en esta área. Es un sitio de recreación como no hay en otro lugar en Santiago y considero que resulta una motivación, tanto para otros sitios, como para nosotros también. Con este espacio podemos compartir, calentar nuestra comida, ir al baño, cosa que se vulnera en otros sitios donde los repartidores tienen que orinar en la calle o cualquier otra parte. Estos espacios contribuyen a que todo sea un poco mejor cada día”.
“Hobe ya cuenta con su primer partner de aplicaciones digitales, la cual ofrece una serie de beneficios dirigidos a sus socios conductores y socios repartidores. Esta alianza permitirá que puedan acceder a información sobre protección y prevención, así como también a estos espacios de descanso que son únicos en la industria”, recalca Ríos.
La eficiencia como herramienta
Otro ejemplo de emprendimiento que toma cartas en el asunto es SimpliRoute, startup nacional de logística inteligente que optimiza las entregas de última milla a negocios e-commerce.
Pero, ¿cómo un software puede aportar en mejores condiciones para trabajadores de delivery? Javiera Lyon, Chief People & Culture Officer de SimpliRoute sostuvo que “una plataforma siempre se optimiza pensando en que eso mejore su conversión, pero aquello no quita que pueda establecer reglas básicas para mejorar las condiciones de quienes las usan. En nuestro caso, como startup que optimiza rutas, definimos que parámetros como horas de trabajo y de descanso bien definidas, tiempos para colación y límites de jornada estén integrados a la hora de ‘rutear’, lo que facilita que se establezcan buenas prácticas”.
La empresa, presente en toda Latinoamérica y con más de mil clientes a nivel global, cuenta en Chile con cerca de 32 mil vehículos que despachan productos con su software, lo que se traduce en una cantidad incluso mayor de conductores.
“Junto con el despacho tradicional, recientemente lanzamos el servicio que permite a empresas gestionar su logística bajo demanda o quick commerce, y que está estrechamente ligada a los ‘riders’. Optimizar esa operación es fundamental, porque actualmente las empresas suplen la alta demanda con mayor cantidad de riders, haciendo que muchos compitan por pedidos y se pierda eficiencia, haciendo que ellos, a su vez, destinen más horas por una menor recaudación. Al revés, una mejor eficiencia permitiría mejores condiciones de trabajo y ganancias por parte de quienes hacen posible los despachos”, destacó Lyon.