La candidata de Unidad por Chile lideró la primera vuelta con cerca del 27% de los votos, seguida por José Antonio Kast, que obtuvo alrededor del 24%. El nuevo Congreso quedó altamente fragmentado, con una derecha fortalecida y un oficialismo que pierde terreno.
Con más del 90% de las mesas escrutadas, el Servicio Electoral (SERVEL) entregó los resultados preliminares de las elecciones presidenciales y parlamentarias realizadas este domingo, configurando un escenario político marcado por la polarización y la necesidad de amplios acuerdos para los próximos años.
Resultados presidenciales: Jara y Kast a balotaje
La candidata de Unidad por Chile, Jeannette Jara, obtuvo alrededor del 26,8% de los votos, posicionándose en primer lugar. En segundo puesto quedó José Antonio Kast, del pacto Cambio por Chile, con aproximadamente 24%, asegurando así el paso a una segunda vuelta presidencial programada para el 14 de diciembre.
En tercer lugar se ubicó Franco Parisi, con cerca del 19%, transformándose en un actor clave para la redistribución del electorado de cara a la segunda vuelta. Más atrás quedaron otras candidaturas que, si bien no lograron avanzar, sí aportan votaciones relevantes que podrían inclinar el balotaje.
Diputados: una Cámara fragmentada y con avance de la derecha
Los resultados preliminares también muestran un reordenamiento en la Cámara de Diputados. La derecha —sumando a Cambio por Chile y Chile Grande y Unido— obtiene un crecimiento significativo, alcanzando una mayoría relativa que podría reforzar su influencia legislativa.
En contraste, Unidad por Chile sufre una merma en su representación, quedando en segundo lugar como bloque parlamentario, mientras que el Partido de la Gente, con más de una decena de escaños, vuelve a consolidarse como fuerza bisagra.
Esta fragmentación anticipa un escenario de mayor negociación, especialmente en reformas que requieren quórums más amplios.
Senado: la derecha obtiene ventaja en la renovación
En el Senado, donde se renovaron 23 escaños, los resultados preliminares muestran nuevamente una ventaja para la derecha, que podría alcanzar una posición dominante al sumar los votos de sus dos pactos principales.
La presencia de figuras nuevas y de liderazgo nacional, junto con la continuidad de senadores de trayectoria, anticipa que será una cámara determinante para la gobernabilidad del próximo gobierno.
Lo que viene: una segunda vuelta decisiva
Con un país movilizado por el voto obligatorio y una participación histórica, el balotaje entre Jara y Kast se perfila como una contienda altamente competitiva.
Ambos candidatos deberán disputar el voto moderado y el electorado de Parisi, Matthei y otras fuerzas emergentes.
En paralelo, el próximo gobierno—sea del oficialismo o de la derecha—deberá enfrentar un Congreso con mayor dispersión, donde la capacidad de diálogo, la construcción de alianzas y la negociación parlamentaria serán claves para avanzar en reformas económicas, de seguridad y políticas sociales.
