Un estudio liderado por la UCSC, en colaboración con universidades de Chile y España, destaca las propiedades bioactivas del digüeñe y su proyección como recurso natural para la industria nutracéutica.
Un reciente estudio científico abordó el potencial efecto antioxidante y neuroprotector del digüeñe (Cyttaria espinosae), un hongo silvestre tradicional de la dieta chilena, con el objetivo de otorgarle valor agregado y proyectar su uso en el desarrollo de productos nutracéuticos.
La investigación, titulada “Potencial efecto antioxidante y neuroprotector del polisacárido aislado del digüeñe Cyttaria espinosae”, contó con la participación del Dr. Fabián Figueroa, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
Se trata de un trabajo multidisciplinario, desarrollado junto a investigadores de la Universidad de Málaga y la Universidad de Concepción, que buscó explorar las propiedades bioactivas de los polisacáridos presentes en este hongo de amplia distribución en el país.
“Los polisacáridos del digüeñe presentan propiedades antioxidantes y neuroprotectoras frente a la toxicidad del péptido β-amiloide, que cumple un rol clave en el estrés oxidativo y en la progresión del Alzheimer”, explicó el Dr. Figueroa.
El estudio apunta a contribuir como tratamiento complementario para enfermedades neurodegenerativas, además de fomentar el consumo y la valorización de un recurso local. En este contexto, los investigadores realizaron una caracterización química de los polisacáridos, evaluando su efecto en líneas celulares.
“Demostramos que estos compuestos no resultan tóxicos en embriones de pez cebra, utilizado como modelo in vivo para evaluar su seguridad”, agregó el investigador, destacando la relevancia de este hallazgo para avanzar hacia aplicaciones en salud.
Las muestras de digüeñe fueron recolectadas en la zona de Nahuelbuta, Región del Biobío, en colaboración con el Laboratorio de Química de Productos Naturales, abriendo camino a su proyección en la industria nutracéutica.
Una de las principales ventajas de este enfoque es que se trata de un producto de origen natural, que no requiere pasar por todos los filtros de un fármaco tradicional. “La toxicidad de un producto natural es muy baja o nula, lo que puede ofrecer más beneficios y menos efectos adversos que un fármaco químico sintético”, señaló Figueroa.
El siguiente paso del estudio será profundizar en ensayos in vitro e in vivo, con el fin de corroborar su baja toxicidad y comprender mejor los mecanismos de acción neuroprotectora.
“Debemos dilucidar los mecanismos de esta actividad neuroprotectora en modelos in vivo y complementar el estudio con otras propiedades bioactivas del digüeñe, considerando que es un alimento ampliamente consumido en Chile”, puntualizó el investigador.
Con estos avances, el equipo científico espera seguir aportando conocimiento sobre la biodiversidad chilena y su potencial en el ámbito de la salud. El digüeñe, símbolo de la cocina tradicional, podría transformarse en una fuente de compuestos bioactivos con aplicaciones terapéuticas, fortaleciendo el vínculo entre ciencia, patrimonio natural y desarrollo sostenible.








