Industrias de minería, energía y manufactura adoptan trazabilidad y automatización para reducir huella de carbono y mejorar eficiencia.
En un contexto global marcado por la urgente necesidad de reducir desperdicios y emisiones, las industrias intensifican su transición hacia la sostenibilidad mediante tecnologías de trazabilidad y eficiencia operativa. Según el CxO Sustainability Report 2024 de Deloitte, el 85 % de las organizaciones aumentaron sus inversiones en sostenibilidad, aunque persiste una brecha entre intención y resultados tangibles en las estrategias climáticas.
Sectores altamente demandantes de energía como la minería, petróleo, gas y manufactura pesada, adoptan soluciones digitales avanzadas para optimizar recursos, disminuir tiempos de inactividad y asegurar el cumplimiento normativo ambiental. En Chile, un estudio de SAP (2023) indica que el 76 % de las empresas nacionales ya usa o planea implementar tecnologías para gestionar operaciones sostenibles, mientras que el 67 % cuenta con estrategias alineadas a la sostenibilidad.
Un informe conjunto del Foro Económico Mundial (WEF), el Instituto Potsdam (PIK) y CDP señala que solo un 10 % de las empresas han logrado avances concretos en objetivos climáticos para 2025. Sin embargo, las plataformas tecnológicas globales están logrando disminuir en un 20 % la huella de carbono y mejorar la eficiencia energética hasta en un 30 %, gracias a sistemas como EcoStruxure™ de Schneider Electric, que integran monitoreo en tiempo real, trazabilidad inteligente y mantenimiento predictivo.
“La tecnología es un aliado estratégico para la transformación sostenible en industrias complejas como la minera y energética. Las soluciones digitales permiten operaciones más limpias, seguras y eficientes”, explica Jorge De La Rivera, Vicepresidente de Automatización Industrial para Sudamérica en Schneider Electric.
Herramientas basadas en inteligencia artificial, automatización y análisis de datos anticipan regulaciones y ayudan a las compañías a posicionarse como líderes en responsabilidad ambiental y social. La sostenibilidad, junto a criterios ESG, se ha transformado en un factor diferenciador clave en el mercado global, influyendo en la percepción de inversores, clientes y comunidades, respaldado por índices y certificaciones como Dow Jones Sustainability Index, ISO 20400 y B-Corp.
De La Rivera agrega que “las empresas están construyendo operaciones resilientes, transparentes y éticas, más allá de solo reducir emisiones”. Un ejemplo destacado es la alianza entre Schneider Electric y AVEVA, que ha mejorado productividad y cumplimiento normativo en 23 grandes productores industriales a nivel mundial mediante soluciones digitales de vanguardia.
Con la integración de tecnologías innovadoras, las industrias en Chile y el mundo avanzan hacia un futuro más sostenible, eficiente y responsable con el medio ambiente.
