La inteligencia artificial está transformando la gestión hipotecaria en Chile. Gracias a plataformas como HousePricing, los bancos pueden actualizar en minutos el valor real de miles de propiedades, mejorando así la precisión de decisiones clave como refinanciamientos o reestructuración de carteras.
En pleno 2025, uno de los mayores desafíos del sector financiero sigue siendo la falta de datos actualizados sobre las garantías inmobiliarias. Muchas entidades aún dependen de tasaciones manuales y obsoletas, lo que compromete la evaluación de riesgo, especialmente en escenarios económicos cambiantes.
“La relación Loan to Value (LTV), que mide cuánto se presta respecto al valor del inmueble, pierde sentido si ese valor está desactualizado. Esto puede generar distorsiones graves en la gestión del riesgo financiero”, explica Matías Echeverría, CEO y cofundador de HousePricing, startup chilena especializada en valorización automatizada de activos inmobiliarios.
Antes y después de la tecnología
Tradicionalmente, tasar grandes volúmenes de propiedades implicaba altos costos y tiempos prolongados. Por ejemplo, valorar 10.000 inmuebles de forma manual podría costar más de 40.000 UF y tomar varios meses.
Hoy, gracias a la inteligencia artificial y el uso de big data, ese proceso puede realizarse en solo unas horas. “Con una dirección o rol, nuestro modelo ajusta atributos como superficie útil o total, y entrega una tasación precisa al instante. Si se trata de una cartera completa, basta con subir un Excel con los datos para obtener los valores actualizados en el mismo día”, detalla Echeverría.
Un ejemplo concreto es el de Banco Falabella, que logró actualizar la valorización de miles de propiedades en solo horas, optimizando así su análisis de riesgo y operaciones internas.
La utilidad de estos datos cobra aún más relevancia en comunas como Providencia o Santiago Centro, donde el valor por metro cuadrado puede variar hasta un 10% anual. Usar tasaciones de hace tres años, como ocurre aún en muchos casos, es comparable a usar un mapa antiguo para recorrer una ciudad moderna.
“Hoy no es solo una ventaja competitiva. Es una responsabilidad financiera”, enfatiza Echeverría. “La tecnología está disponible. Lo que falta es decisión. Automatizar las tasaciones permite no solo ahorrar tiempo y recursos, sino también tomar decisiones más justas, sobre todo en contextos de vulnerabilidad o incertidumbre”.
Con herramientas como HousePricing, la banca chilena tiene en sus manos la oportunidad de modernizar sus procesos, mejorar la experiencia del cliente y operar con una visión más precisa y sustentable del mercado inmobiliario.
Más información en: https://www.housepricing.cl/
