La hipertensión y el colesterol avanzan sin síntomas claros y elevan el riesgo de infarto o ACV, la prevención es clave.
Hipertensión y colesterol alto son dos enemigos silenciosos que afectan cada vez a más personas en Chile, muchas veces sin presentar síntomas visibles. Juntos, forman una peligrosa combinación que amenaza seriamente la salud cardiovascular.
“La hipertensión o presión arterial alta es una enfermedad que afecta las arterias del cuerpo, obligando al corazón a esforzarse más para bombear la sangre”, explica Irving Doll Durán, académico de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar.
¿Por qué aparece la hipertensión?
Las causas son múltiples: genética, edad, sobrepeso, consumo excesivo de sal, alcohol o tabaco. Y lo más preocupante: puede avanzar durante años sin síntomas.
“Progresando de forma silenciosa, puede llegar a constituir una enfermedad grave con alto riesgo cardiovascular”, advierte el experto. Cuando aparecen signos, estos pueden incluir sudoración, ansiedad, trastornos del sueño, tinnitus (pitidos en los oídos), fotopsias (luces en la visión) y cefaleas.
El colesterol: necesario, pero en su justa medida
El colesterol cumple funciones vitales como la reparación de células y la producción de hormonas. Pero niveles elevados pueden convertirse en un gran problema.
“Cuando una persona mantiene colesterol alto, tiene mala alimentación, obesidad, y hábitos como fumar o beber, es muy probable que también desarrolle hipertensión”, señala Doll. Esta combinación aumenta considerablemente el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
¿Cómo saber si tengo el colesterol alto?
El examen de perfil lipídico es fundamental. “Se realiza con una muestra de sangre obtenida por punción venosa, y mediante métodos enzimáticos se determina la cantidad de colesterol total, HDL (el ‘bueno’), LDL (el ‘malo’), VLDL y triglicéridos”, explica el tecnólogo médico.
Cada tipo de colesterol cumple funciones importantes. Por eso es clave mantener los valores dentro del rango saludable
Doll recomienda realizar este examen a primera hora de la mañana y tras un ayuno de al menos 12 horas, para asegurar resultados precisos.
La mejor medicina: prevención
“La prevención es la mejor estrategia. Controlar la presión arterial y mantener un perfil lipídico saludable no solo mejora la calidad de vida, sino que puede salvarla”, concluye el académico.
Consultar al médico regularmente, realizarse exámenes preventivos y mantener hábitos saludables como una dieta balanceada, actividad física regular y reducción del consumo de sal, alcohol y tabaco, son medidas que pueden marcar la diferencia.
