
Más de un tercio de los adultos chilenos vive con hipertensión arterial. Expertos entregan recomendaciones claves para medir la presión en el hogar.
En Chile, más de un 35% de la población adulta sufre hipertensión arterial, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque el 71% de los pacientes recibe tratamiento, solo el 34% mantiene su presión bajo control, lo que convierte a esta enfermedad en uno de los principales factores de riesgo para infartos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Su detección temprana y el monitoreo regular son esenciales para prevenir complicaciones graves.
La presión arterial mide la fuerza con la que la sangre circula por las arterias. “Está determinada por la cantidad de sangre que tenemos y el calibre de los vasos sanguíneos”, explica Miriam Fuentes Navarrete, académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello (UNAB). “Cuando el corazón se contrae se obtiene la presión máxima o sistólica, y cuando se relaja, la mínima o diastólica”.
Los valores normales deben ser menores a 140/90 mmHg. Superar ese límite indica hipertensión arterial, una enfermedad silenciosa, pero de fácil detección, cubierta por el sistema GES, lo que garantiza acceso a diagnóstico y tratamiento médico oportuno.
Cómo medir la presión arterial correctamente en casa
El uso de tensiómetros digitales permite controlar la presión desde el hogar, siempre que el dispositivo esté validado a nivel nacional y sea de brazo, no de muñeca, ya que estos últimos no entregan mediciones precisas. Entre las marcas recomendadas por la OMS y la OPS figuran OMRON, Beurer, Braun, Homedics, A&D Medical, HARTMANN y Microlife.
Para obtener resultados confiables, la académica de la UNAB recomienda seguir tres pasos clave:
Preparación previa: orinar antes de la medición, evitar fumar, tomar café o realizar actividad física 15 minutos antes, y descansar al menos 5 minutos.
Ambiente tranquilo: permanecer relajado, en silencio y sin distracciones.
Postura adecuada: sentarse con la espalda apoyada, pies en el suelo, brazo a la altura del corazón y sin cruzar las piernas ni hablar durante la toma.
Tras colocar el brazalete sobre el pliegue del codo, el equipo entregará los valores de presión sistólica, diastólica y pulso. Si el resultado es alto, se recomienda repetir la medición hasta tres veces y considerar el valor más bajo.
Aunque muchas veces la hipertensión no presenta síntomas, existen señales de alerta que requieren atención médica inmediata: dolor de cabeza intenso, mareos, visión borrosa, zumbido en los oídos, dolor torácico, náuseas, hemorragia nasal o dificultad para respirar.
Además del tratamiento farmacológico, los expertos enfatizan la importancia de hábitos saludables:
No consumir más de 2 gramos de sal diarios.
Evitar alimentos con grasas trans o saturadas como embutidos y frituras.
No fumar ni consumir tabaco.
Limitar el consumo de alcohol (una copa diaria en mujeres, dos en hombres).
No automedicarse ni usar fármacos sin prescripción médica.
“Controlar la presión arterial en casa es una herramienta poderosa para prevenir complicaciones graves, siempre que se realice con responsabilidad y siguiendo las indicaciones médicas”, concluye Miriam Fuentes Navarrete, académica de la UNAB.







