Ministro de Agricultura encabezó operativo del SAG en control sanitario equina en Los Ángeles y supervisó avance de obras de riego en la región.
En una intensa jornada en la Región del Biobío, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, lideró un operativo sanitario del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para prevenir la Anemia Infecciosa Equina (AIE) y visitó obras de modernización de canales de riego que beneficiarán a más de 140 pequeños y medianos agricultores.
La actividad se desarrolló en el Club de Huasos Villa Alegre, en Los Ángeles, donde junto al delegado presidencial Javier Fuchslocher, la seremi de Agricultura Pamela Gatti y el alcalde José Pérez, se realizaron muestreos y colocación de microchips a caballos para garantizar su trazabilidad y estado de salud.
“El SAG está trabajando en terreno para proteger a nuestros caballos, con operativos gratuitos que permiten identificar cada animal y tomar muestras que se envían a laboratorio. Así resguardamos nuestras tradiciones rurales y la salud de los animales”, afirmó el ministro Valenzuela.
La AIE, aunque no representa riesgo para los humanos, es una enfermedad viral crónica que puede causar fiebre, anemia, pérdida de peso e incluso la muerte en equinos. Los caballos infectados permanecen como portadores de por vida, por lo que su control es clave para la sanidad animal.
El director regional del SAG, Roberto Ferrada, explicó que los operativos incluyen censo de animales, implantación de microchip y extracción de sangre para análisis en Santiago. “Es fundamental contar con la colaboración de los propietarios para evitar la propagación de esta enfermedad”, subrayó.
Jessica Arriagada, representante del Club de Huasos Villa Alegre, agradeció la iniciativa. “Muchos desconocíamos la normativa. Esta es una gran oportunidad para estar al día, cuidar a nuestros caballos y seguir funcionando como club”, indicó.
En paralelo, el ministro visitó la obra de revestimiento del Canal Santa Fe La Punilla, financiada por la Comisión Nacional de Riego (CNR). El proyecto beneficia a 145 agricultores del río Laja, mejorando la eficiencia del riego y asegurando el uso sustentable del recurso hídrico.
“Esta obra forma parte de un eje clave del Gobierno: la seguridad hídrica. Estamos invirtiendo más de $1.000 millones para apoyar a quienes trabajan la tierra y asegurar el futuro de la agricultura en Biobío”, destacó Valenzuela.
La obra —que presenta un 10% de avance— cuenta con una bonificación del 81,48% a través de la Ley de Riego, por un monto de 23.913 UF, equivalente a $938 millones.
