La oferta del destino verde en la provincia de Malleco (Región de La Araucanía) mezcla las tradiciones multiculturales, paisajes y el sabor de un vino único en Chile.
Cuando los amantes del sol y la playa comienzan a despedirse de la temporada de verano, aparecen los enamorados del otoño, aquellos que disfrutan con las tardes frías y el cambio de color de las hojas en cada árbol, a quienes los emprendedores de las comunas que conforman el Destino Nahuelbuta están preparados para recibir.
El territorio que en 2021 fue reconocido como uno de los 100 Destinos Sustentables del Mundo (Green Destinations) arremete desde el corazón de la Provincia de Malleco para posicionarse como la alternativa ideal a quienes buscan disfrutar de las tradiciones, las caminatas al aire libre y la buena mesa en temporada baja.
“Cada uno de los emprendedores de la zona hoy son los verdaderos anfitriones del destino. Han trabajado para fortalecer sus negocios y entregar atención de primer nivel y así quienes los visiten puedan vivir una experiencia integral en un lugar que muchos creen perdido. Para el Gobierno Regional de La Araucanía poder desarrollar el proyecto FIC Nahuelbuta junto a la Universidad Autónoma ha sido un proceso muy interesante, porque hemos visto su crecimiento en estos tres años”, afirmó el gobernador Luciano Rivas.
“En tan solo dos días es posible conectarse en Angol, Los Sauces, Purén, Lumaco y Traiguén con las historias de mapuches y colonos italianos, la gastronomía intercultural, los vinos provenientes de parras cuidadas entre araucarias y disfrutar de un amanecer desde el punto más alto de la Cordillera de Nahuelbuta”, afirma Fernando Oyarce, director del proyecto FIC Nahuelbuta.
Día 1: placeres gastronómicos
Desde el territorio la Cooperativa Inarrumen recomienda iniciar la travesía muy temprano en Traiguén y desayunar en la ruta patrimonial de mujeres mapuches, donde cada una las integrantes comparten sus sabores y saberes, parte sustancial de la sabiduría ancestral mapuche.
Luego, unos minutos para fotografiar los campos y montañas tricolor que dejan entrever algunas chimeneas humeantes entre la nubosidad matutina, para posteriormente dar paso al almuerzo.
A pocos kilómetros, el aperitivo seré en Viña El Tesoro, que desde 2020 cuida celosamente sus cepas plantadas en suelos orgánicos, madurando correctamente en un clima mixto.
Mientras la comida más contundente del día estará en la pequeña Italia. La localidad de Capitán Pastene ofrece variados restaurantes y una amplia oferta de entretenidas historias sobre los colonos que llegaron a la zona a principios del 1900.
Cuando la tarde cae y el atardecer rojizo se mezcla con la brisa, la comunidad mapuche Buchahueico brinda la oportunidad de degustar y conocer el mayor viñedo mapuche del país, un proyecto público-privado donde cuatro familias mapuches son las encargadas de resguardar el sabor del pinot noir que se cultiva en tan solo 2,5 hectáreas.
Día 2: naturaleza originaria
Tras de un reponedor descanso en las cabañas Alto Los Corrales, situadas al interior del Parque Nacional Nahuelbuta, el día comienza de madrugada, pues la experiencia de observar el amanecer desde el monumento nacional Piedra del Águila se vive solo una vez.
Con el frío matutino que se siente en las manos y el sonido de las aves al despertar, emprende rumbo hacia el lugar más alto de la cordillera de la costa (1.400 msnm), el único mirador de Chile desde donde se puede registrar en una misma fotografía el imponente océano Pacífico y la majestuosidad de los volcanes que habitan desde siempre la Cordillera de Los Andes. Sin duda el esfuerzo valdrá la pena.
Para reponer energías, en Angol la cocina campesina de María Canales recibe a los atrevidos turistas con el mejor sabor de frutos y hongos silvestres en preparaciones que solamente se pueden disfrutar en el centro del Destino Nahuelbuta.