Las Terrenas, Bacalar, Holbox y Mahahual se consolidan como destinos emergentes del Caribe para 2026, con ahorro de un 35%.
Las búsquedas de los chilenos por playas menos masivas en el Caribe aumentaron un 25% durante agosto y septiembre, según datos de COCHA Travel Insights. Esta tendencia confirma un cambio en los hábitos de viaje hacia destinos emergentes en República Dominicana y México, que combinan exclusividad, sustentabilidad y naturaleza virgen.
Aunque Cancún y Punta Cana siguen siendo referentes, cada vez más viajeros priorizan alternativas auténticas y tranquilas. En República Dominicana destacan Las Terrenas en Samaná, Bahía de las Águilas, Playa Grande y Cabarete, mientras que en México la atención se concentra en Mahahual, Isla Holbox, Xpu-Há y Bacalar. Puerto Morelos y Tulum también emergen como opciones boutique, con un perfil ligado al bienestar y al turismo sustentable.
La conectividad refuerza esta tendencia. Desde enero, los vuelos directos a Cancún y Punta Cana permitirán combinar estadías en balnearios emergentes a través de rutas terrestres o vuelos locales. El nuevo Tren Maya en México y la apertura de nuevos hoteles, como el proyecto de Iberostar en Puerto Morelos, consolidan la oferta.
“Estamos viendo cómo el interés se desplaza hacia playas más auténticas, con menor densidad turística y una propuesta distinta a los clásicos del Caribe. El viajero chileno valora cada vez más la tranquilidad, la cultura local y la conexión directa con la naturaleza”, explica Daiana Mediña, Head de Branding & PR de COCHA.
El Caribe emergente ofrece experiencias ideales para el slow travel, con hoteles boutique, eco-resorts y propiedades de diseño local en lugar de grandes complejos all inclusive. Además, resulta entre un 15% y un 20% más accesible que los destinos tradicionales.
Viajar en temporada alta también se vuelve más conveniente gracias a la preventa de paquetes para enero y febrero 2026, que asegura disponibilidad en hoteles de baja capacidad y permite ahorrar hasta un 35%. Las últimas semanas de enero y la primera de febrero concentran las mejores oportunidades: tarifas más estables, clima seco y sensación de menor masividad pese a la alta demanda internacional.
Los perfiles de viajeros más interesados son parejas jóvenes, millennials y grupos de amigos que buscan escapadas auténticas, así como familias que encuentran en Mahahual y Xpu-Há infraestructura adecuada. Además, destinos como Samaná ofrecen experiencias únicas como el avistamiento de ballenas jorobadas, mientras que Bacalar y Holbox destacan por su gastronomía y ferias artesanales.
La planificación anticipada se vuelve clave. Evita problemas como falta de hospedaje, alzas de último minuto en tarifas aéreas y limitaciones en traslados internos, frecuentes en destinos menos masivos. La asesoría experta permite elegir opciones seguras y bien conectadas, optimizando itinerarios que combinan varias playas en un mismo viaje.
“Planificar con anticipación es la clave para acceder a mejores precios y asegurar lugares con capacidad limitada. La preventa se transforma en la puerta de entrada a este nuevo Caribe, donde clima privilegiado y naturaleza virgen garantizan una experiencia única”, agrega Mediña.
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