“Dominga es muerte y corrupción. Si el gobierno lo aprueba, se muere el alma del gobierno”, apuntó Daniel Manouchehri, diputado por la Región de Coquimbo.
En conversación con CNN Chile, el diputado socialista Daniel Manouchehri habló de las implicancias de la próxima votación del Consejo de Ministros para dar luz verde o no al Proyecto Minero Dominga, en la comuna de La Higuera. Según los trascendidos, el Consejo decidirá sobre la iniciativa el miércoles 18 de enero.
“Dominga es muerte y corrupción. Es por eso que esperamos es que el Gobierno lo rechace, que se pueda además proteger permanentemente un lugar que es irremplazable en nuestro ecosistema nacional y que es un patrimonio de los chilenos, que no solo tiene que ver con nosotros, sino que es un patrimonio de nuestros hijos, de nuestros nietos y de todas las futuras generaciones”, señaló.
En esa línea, el diputado por la Región de Coquimbo recalcó que “si el gobierno da un paso para poder aprobar Dominga, el alma del gobierno desaparece, acarreando costos políticos muy relevantes. Personalmente lo digo, si se aprueba Dominga el grado de desafección con un gobierno que no cumple su palabra en una materia tan sensible y tan importante sería evidente”.
“Por eso nosotros confiamos en que el Presidente Gabriel Boric y el Gobierno va a tomar la decisión correcta en este sentido, que es poder rechazar este proyecto Dominga, pero además esperamos que sea un rechazo categórico, no un rechazo a medias tintas”, declaró.
En medio de la entrevista con el canal de noticias, Manouchehri instó a la creación de un área marina de múltiples usos protegida, que impida dar pie a una nueva instalación de mega puertos mineros como el previsto por la iniciativa de Andes Iron.
“Aquí no estamos en contra de la minería, nosotros necesitamos minería, pero por favor, no la instalen en un lugar donde hay un ecosistema. Aquí vive el 80% de los pingüinos Humboldt del planeta tierra, los delfines nariz de botella, ballenas, una serie de aves, un ecosistema que convive con la industria de la pesca artesanal, con el turismo”, añadió.
“Dominga ha dividido a la comunidad”
Un grupo de pescadores y representantes de La Higuera, adherentes a la construcción de Dominga, solicitaron durante la semana la inhabilitación de la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, de la votación del Consejo. Sostienen que la autoridad tendría un ‘conflicto de interés’ con una organización medioambiental.
A su vez, junto a un grupo de parlamentarios y la Gobernadora de la Región de Coquimbo, Krist Naranjo, Manouchehri se reunió con la ministra Segpres Ana Lya Uriarte y le planteó la necesidad de un plan especial para La Higuera, para paliar las situaciones de pobreza que vive la zona.
Al respecto, Manouchehri señaló que bajo ningún punto la inhabilitación de la ministra es admisible y que esto responde a una “operación política de Dominga. Es parte de la situación que nos complica porque lo que ha hecho Dominga es dividir a la comunidad, en primer término, y aprovecharse de la situación de vulnerabilidad social que existe en la comuna para tratar de comprar conciencias mediante dádivas”.
“Eso nos parece que es extremadamente complejo. Nosotros tenemos que legislar al respecto para evitar que, cuando hay procesos de evaluación ambiental, estas empresas lleguen con una cantidad de regalos a la comunidad, a gente que muchas veces tiene necesidad social, con promesas de empleo que todavía no existen. Dominga hizo una feria de empleo, recibió 10 mil currículos cuando es un proyecto que ni siquiera se encuentra aprobado, solo para generar expectativas de empleo en la gente”, fustigó el legislador del PS.
Asimismo, remató que “todas estas situaciones hablan muy bien de lo que es esta empresa. Es una empresa que ha actuado fuera de toda norma moral y ética. Los pescadores artesanales, los de verdad, los que salen y están ahí, entienden que no pueden destruir el ecosistema que les ha permitido trabajar a ellos, a sus hijos y a todas las generaciones pasadas, a sus padres, a sus abuelos. Entonces los pescadores artesanales están, en su gran mayoría, rechazando este proyecto”.
Finalmente, para el parlamentario coquimbano, “avanzar con este proyecto nos parece que es absolutamente en contra de los tiempos en que estamos viviendo. Si hoy día estamos en una emergencia climática a nivel mundial. Lo que nosotros estamos haciendo hoy día va a tener efectos directos en los próximos 10 o 20 años. En este momento tenemos que entender que estos temas van más allá solamente de un empleo más o un empleo menos”.