En Chile, más del 12% de la población vive con diabetes. Expertos de Acalis entregan recomendaciones prácticas para mantener el bienestar físico, mental y emocional, y lograr un mejor control de la enfermedad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, el 12,3% de los chilenos vive con diabetes, una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular la glucosa en la sangre. A nivel mundial, la Federación Internacional de Diabetes estima que 588,7 millones de personas tienen esta condición, cifra que podría aumentar a 852,5 millones al año 2050 si la tendencia actual continúa.
La diabetes se produce cuando el organismo no genera suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente. Esta hormona, producida por el páncreas, permite que la glucosa ingrese a las células para ser usada como energía. Cuando este proceso falla, la glucosa se acumula en la sangre, generando complicaciones a largo plazo como enfermedades cardíacas, renales o neurológicas.
Según Nancy Flores, enfermera jefa de Acalis, existen dos tipos principales de diabetes: la tipo 1, de origen autoinmune y diagnosticada comúnmente en la infancia o adolescencia, y la tipo 2, vinculada al sedentarismo, la obesidad y los malos hábitos alimenticios. “Aunque sus causas son distintas, los cuidados y recomendaciones para mantener un buen control son similares”, explica.
Consejos para una vida saludable con diabetes
El primer paso para un buen manejo de la diabetes es mantener una alimentación equilibrada. Se recomienda incluir verduras, legumbres, cereales integrales, carnes blancas sin piel y pescados, además de evitar alimentos ultraprocesados o ricos en azúcares. “Una dieta balanceada ayuda a controlar la glucosa, la presión arterial y el colesterol”, destaca Flores.
El segundo hábito esencial es realizar actividad física regular. El ejercicio favorece el control de los niveles de azúcar en la sangre y mejora la sensibilidad del cuerpo a la insulina. Caminar, nadar o practicar yoga son alternativas efectivas y seguras para incorporar al día a día.
Asimismo, es fundamental asistir periódicamente a controles médicos, medir la glicemia y seguir las indicaciones del equipo de salud. Esto permite prevenir complicaciones y ajustar tratamientos de forma oportuna.
El bienestar emocional también juega un rol clave. Actividades recreativas como pintar, cantar o tocar un instrumento ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, factores que pueden alterar los niveles de glucosa. Mantener una vida social activa y compartir con familiares y amigos fortalece la salud mental y los vínculos afectivos.
Finalmente, dormir bien y mantener rutinas regulares de descanso es esencial para el equilibrio metabólico.
“Estos consejos son simples, pero muy efectivos”, concluye Nancy Flores. “Con una actitud positiva y disciplina es posible llevar una vida plena, normal y feliz, incluso con diabetes. Lo más importante es asumir el autocuidado como parte de la vida cotidiana”.







