
El nuevo sistema de certificación electrónica reduce costos, agiliza los trámites fronterizos y fortalece la seguridad del intercambio agrícola y forestal entre ambos países.
Chile y Brasil pusieron en marcha el intercambio de certificados fitosanitarios electrónicos, un avance clave para modernizar el comercio de productos agrícolas y forestales. La medida, vigente desde el 10 de noviembre, reemplaza trámites en papel, mejora los controles sanitarios y aumenta la eficiencia en el comercio bilateral.
La ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, destacó que esta iniciativa forma parte del compromiso del Gobierno del Presidente Gabriel Boric con la competitividad, sostenibilidad y transformación digital del sector agroexportador.
“Brasil es el principal socio de Chile en el Cono Sur y el segundo en Latinoamérica en el ámbito silvoagropecuario. La implementación de este sistema representa un paso decisivo hacia la modernización del comercio agrícola entre ambos países, ya que permitirá agilizar los tiempos de despacho y fortalecer los controles sanitarios”, señaló.
Entre los beneficios de este nuevo sistema, la secretaria de Estado subrayó la reducción de costos, la disminución de los riesgos de fraude y la agilización de los trámites en frontera, elementos que fortalecen una relación comercial estratégica que impacta positivamente en exportadores, consumidores y cadenas logísticas.
En el caso de las exportaciones chilenas hacia Brasil, la certificación electrónica se aplicará a todos los productos hortofrutícolas, forestales y material de propagación. Brasil, por su parte, comenzará con un grupo acotado —como granos de café, semillas de betarraga y girasol, jengibre y pimienta— para luego ampliarlo de forma progresiva.
En 2024, el comercio silvoagropecuario entre ambos países alcanzó cifras relevantes: las exportaciones de Chile a Brasil sumaron USD 704 millones FOB, con un crecimiento del 36% respecto de 2023. Brasil es además el primer destino del vino embotellado chileno y un comprador clave de frutas frescas, frutos secos y aceite de oliva.
A su vez, Brasil es un proveedor estratégico para Chile de soya, maíz y otras materias primas esenciales para la producción pecuaria, además de carne bovina y avícola. Este avance refleja el compromiso de ambos gobiernos con la integración sanitaria, la modernización del comercio y la transformación digital del sector.







