La FAO designó dos nuevos Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial en el norte y sur de Chile, fortaleciendo la protección de la agrobiodiversidad, el patrimonio biocultural y las prácticas ancestrales del país.
Chile fue reconocido oficialmente con dos nuevos Sitios de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), tras la aprobación de las postulaciones presentadas ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con esta designación, el país afianza su liderazgo regional en la conservación de la agrobiodiversidad y del patrimonio biocultural.
Los reconocimientos recayeron en el Sistema Integrado de Ganadería Camélida y Agricultura Altoandina de la Precordillera de Chile, en el norte; y en el Sistema Ancestral de la Cordillera Pehuenche: huertas biodiversas, recolección y trashumancia en el territorio Ngulumapu, en el sur. Ambos fueron postulados por el Ministerio de Agricultura, a través de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), tras más de cinco años de trabajo conjunto entre instituciones públicas del agro, la FAO, el mundo académico y comunidades indígenas aymara, quechua, licanantay y mapuche pehuenche.
Para la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, esta designación “consolida a Chile como referente regional en la conservación del patrimonio agrícola y cultural, sumándose al grupo de países que resguardan sistemas agrícolas reconocidos por la FAO como patrimonio para la seguridad alimentaria. Además, fortalece nuestro compromiso con la agricultura sustentable y el resguardo cultural de los pueblos originarios”.
La ministra agregó que los nuevos sitios SIPAM se convertirán en polos de aprendizaje, turismo responsable y cooperación internacional, sumándose al archipiélago de Chiloé, reconocido por la FAO en 2011 e integrando así una red nacional de sistemas patrimoniales agrícolas.
La candidatura fue presentada oficialmente en la sede de la FAO en Roma, donde una comitiva encabezada por Odepa entregó los expedientes técnicos que respaldan los postulaciones. Los documentos incluyen los antecedentes que acreditan el cumplimiento de los criterios SIPAM y los Planes de Conservación Dinámica, que reflejan el compromiso del país con la protección y puesta en valor de estos sistemas.
Cada plan —de tres años de duración— incluye aportes de diversas instituciones públicas. El Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) apoyará el fortalecimiento de capacidades en producción sostenible y comercialización con identidad local. En el caso de la Cordillera Pehuenche, participan además organismos vinculados a cultura, patrimonio, turismo, desarrollo indígena y fomento productivo, garantizando un enfoque integral.
El Representante ad interim de la FAO en Chile, Luiz Carlos Beduschi, destacó que este reconocimiento “resalta la relevancia de ambos sistemas y, sobre todo, el valor del conocimiento y las prácticas ancestrales de las comunidades y agricultores, que contribuyen a conservar la agrobiodiversidad, garantizar la seguridad alimentaria y mantener los territorios rurales vivos y dinámicos”.
Por su parte, la directora de Odepa, Andrea García, señaló que este logro “confirma el valor del conocimiento local y de las comunidades que han sabido mantener vivas sus tradiciones agrícolas. Los territorios SIPAM son ejemplos de sostenibilidad y resiliencia para el mundo rural chileno”.
Nuevos sitios SIPAM
El sistema Altoandino y de Precordillera Norte integra prácticas como el pastoreo extensivo de camélidos, la recolección de plantas medicinales silvestres y la agricultura en eras y terrazas. Allí se cultivan productos tradicionales como maíz, papa, orégano, habas y frutas como tumbo, membrillo, pera y tuna, además de la ancestral producción de quinua.
El Sistema Ancestral de la Cordillera Pehuenche se caracteriza por sus huertas biodiversas, la recolección de Productos Forestales No Madereros (PFNM) y un sistema ganadero de trashumancia que mantiene la conexión cultural y ecológica entre la veranada y la invernada.
En total, estos dos sitios abarcan doce comunas de cinco regiones, once de ellas rurales, con un 51% de participación femenina y una alta proporción de población indígena, que en algunas comunas supera el 80%.
El programa SIPAM, creado por la FAO, destaca sistemas agrícolas y paisajes únicos que integran biodiversidad, conocimiento tradicional, cultura y sostenibilidad. Actualmente existen 86 sitios SIPAM en 26 países, y Chile se posiciona como uno de los países con más designaciones, sumando tres reconocimientos: los dos nuevos territorios y el archipiélago de Chiloé.
Con esta designación, Chile reafirma su compromiso con la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, diversificados y resilientes, y con el desarrollo territorial con identidad cultural. Este compromiso se materializa también en la reciente creación de la Red SIPAN/SIPAM, que coordinará políticas públicas y esfuerzos entre el Estado, la FAO y las comunidades locales para proteger y promover estos sistemas agrícolas patrimoniales.
