En COP30, el Ministerio de Transportes lanzó una declaración internacional que busca reducir en 25% la demanda energética del sector al 2035 y aumentar el uso de energías renovables y biocombustibles sostenibles.
En el marco de la COP30, Chile presentó una declaración internacional para avanzar hacia sistemas de transporte más limpios, resilientes y de bajas emisiones, reafirmando su liderazgo regional en descarbonización y electromovilidad. La propuesta fija metas concretas: disminuir en un 25% la demanda energética del sector al 2035 y que al menos un tercio de esa energía provenga de fuentes renovables o biocombustibles sostenibles.
Un compromiso global con el transporte sostenible
La iniciativa fue lanzada por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y cuenta con el apoyo de Brasil, Colombia, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Eslovenia, Noruega, España, Portugal y Austria. El documento destaca que los sistemas de transporte —tanto de pasajeros como de carga— son esenciales para el desarrollo económico, la integración social y la estabilidad de las cadenas globales de suministro.
Sin embargo, el sector aún es responsable del 23% de las emisiones globales de CO₂, por lo que el avance hacia redes más limpias y eficientes es clave para enfrentar los impactos del cambio climático, especialmente en países altamente vulnerables.
Chile, referente regional en electromovilidad
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, subrayó el rol de Chile en la transición energética del sector.
“Reconocemos los avances hacia sistemas de transporte menos contaminantes, pero el desafío sigue siendo enorme. Por eso es crucial establecer metas concretas para reemplazar combustibles tradicionales por energías renovables. Hoy Chile es un referente mundial en electromovilidad, con Santiago como la ciudad fuera de China con más buses eléctricos, flota que pronto alcanzará el 60%”, destacó.
Metas alineadas con estándares internacionales
El compromiso busca ser cumplido al 2035, en concordancia con las evaluaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y en línea con la Década del Transporte Sostenible impulsada por Naciones Unidas. La propuesta resalta que fortalecer la resiliencia del transporte es esencial para la adaptación climática y la continuidad operativa frente a eventos extremos.
