La epidemióloga Érika Retamal, de la Universidad de Talca, valoró la vacunación universal y gratuita que permitió reducir hospitalizaciones y evitar fallecimientos en lactantes por segundo año consecutivo, reconocimiento que fue destacado por la revista The Lancet Infectious Diseases.
La campaña de inmunización contra el virus respiratorio sincicial (VRS) se ha consolidado como un hito de la salud pública en Chile. Según la epidemióloga y académica de la Universidad de Talca, Érika Retamal Contreras, el éxito de esta política se debe a su carácter universal y gratuito, lo que permitió alcanzar una cobertura superior al 90% del público objetivo en todo el país.
“Estos resultados son fruto de decisiones basadas en evidencia científica y con un sólido respaldo técnico”, explicó la directora del Departamento de Salud Pública de la UTalca, quien destacó que esta estrategia permitió evitar fallecimientos por segundo año consecutivo en lactantes y reducir significativamente las hospitalizaciones por cuadros respiratorios.
El impacto de la campaña trascendió fronteras. La reconocida publicación científica The Lancet Infectious Diseases dedicó su portada al logro chileno, destacando la efectividad de la vacunación con el anticuerpo monoclonal Nirsevimab, que demostró ser una herramienta clave para proteger a los menores de seis meses.
En regiones con alta ruralidad, como el Maule, la cobertura también fue destacable. “Logramos llegar a la mayoría de los lactantes, lo que demuestra el compromiso de los equipos de salud y de las familias con la prevención”, subrayó Retamal.
De cara a la campaña 2026, la especialista advirtió que el desafío será ampliar el acceso en zonas más aisladas y mantener el enfoque de equidad territorial. “Ningún niño debería quedar atrás por razones geográficas o económicas”, enfatizó.
Finalmente, la epidemióloga resaltó la importancia de la vigilancia epidemiológica continua y de una ciudadanía informada. “Contar con cifras claras de cobertura y resultados permite ajustar estrategias y sostener los avances. Una comunidad comprometida es clave para el éxito de las políticas sanitarias”, concluyó.








