Aunque la detección temprana ha mejorado, el cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte oncológica en Chile.
El cáncer de mama continúa siendo el tumor más frecuente entre las mujeres chilenas y la principal causa de muerte por cáncer en el país. Cada año se registran más de 5.640 nuevos casos, según cifras del Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN). Si bien la mayor incidencia se concentra entre los 50 y 69 años, los especialistas advierten una preocupante alza de casos en mujeres jóvenes.
“El aumento de consultas en menores de 40 años está vinculado a una mayor conciencia y acceso a información, pero también a cambios biológicos y de estilo de vida”, explica el doctor Ángel José González, médico de RedSalud.
De acuerdo con el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), en 2023 fallecieron 2.263 mujeres por esta enfermedad, lo que representa un aumento de 12,8% respecto al año anterior.
Cambio generacional y nuevos desafíos en prevención
Mientras las mujeres mayores mantienen controles regulares, las más jóvenes suelen subestimar su riesgo. A esto se suma la aparición de subtipos más agresivos, como el cáncer de mama triple negativo (CMTN), que representa entre el 10% y 15% de los casos y afecta con mayor frecuencia a menores de 40 años. En Chile, más de 800 mujeres son diagnosticadas con este subtipo cada año.
Factores como el primer parto tardío, la menarquia precoz, la menopausia tardía, el consumo de alcohol, el sobrepeso y la inactividad física aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. Según el Ministerio de Salud, estos hábitos y condiciones explican el 21% de las muertes por cáncer de mama en el país.
Detección temprana: la clave para salvar vidas
Detectar el cáncer de mama antes de que aparezcan síntomas aumenta drásticamente las probabilidades de recuperación. Cuando el diagnóstico se realiza en etapas iniciales, la supervivencia a cinco años alcanza el 99%, según la Sociedad Americana del Cáncer.
“La mamografía sigue siendo el estándar de oro para la detección temprana. Permite identificar lesiones milimétricas y tratarlas a tiempo”, recalca el doctor González. Los síntomas de alerta incluyen bultos en la mama o axila, cambios en la piel o el pezón y secreción anormal, aunque la mayoría de los casos iniciales no presentan signos visibles.
Mamografía gratuita y acceso garantizado
En Chile, las mujeres entre 50 y 59 años pueden realizarse una mamografía gratuita cada tres años sin orden médica, tanto en el sistema público como en clínicas privadas adheridas a Fonasa Copago 0. La Superintendencia de Salud exige además que los prestadores informen a las usuarias sobre este derecho y faciliten su acceso.
El doctor González recomienda iniciar la mamografía desde los 40 años y repetirla cada dos años, especialmente si existe antecedente familiar. “No hay que esperar a tener síntomas. Una llamada o acompañar a una amiga al examen puede marcar la diferencia”, enfatiza.
Prevención con respaldo: cobertura oncológica y acompañamiento
La prevención también se impulsa desde el sector asegurador. Vida Cámara, a través de su Seguro RedSalud Oncológico, entrega cobertura integral en clínicas y centros médicos de la red, incluyendo consultas, cirugías, hospitalización y exámenes.
El plan contempla además una indemnización por primer diagnóstico y un beneficio preventivo gratuito tras seis meses de permanencia, que incluye un set de exámenes adaptado a la edad, género y antecedentes familiares.
“Queremos acompañar a las personas no solo durante el tratamiento, sino también en la prevención. Detectar a tiempo puede cambiar radicalmente el pronóstico y la calidad de vida”, afirma Juan Pablo Rojas López, gerente comercial de Vida Cámara.
