El Índice Económico IPP UNAB cayó 2 puntos en julio, hasta los 17,1, debido a retrocesos en expectativas y consumo.
El Barómetro de la Economía Chilena, elaborado mensualmente por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, reveló que en julio la economía nacional mostró un retroceso. El Índice Económico IPP UNAB cayó 2 puntos intermensuales, pasando de 19,1 a 17,1, lo que refleja una pérdida de dinamismo tras dos meses consecutivos de alzas. Los principales retrocesos provinieron de los subíndices de expectativas (-4 puntos) y situación de los consumidores (-1,1 puntos), mientras que la situación macroeconómica mostró un leve repunte (+0,91).
De las 24 variables analizadas, la mitad registró cambios en julio: cuatro positivos y cuatro negativos. Entre los avances destacan el IMACEC (+3,3%), el aumento de las exportaciones (+6,6%) y la mejora en la confianza de los consumidores, que pasó al cuadrante “bien y mejorando”. En contraste, se deterioraron la confianza empresarial, el tipo de cambio y la tasa de crédito de consumo, factores que impactaron negativamente en la percepción económica.
El análisis también muestra que un 25% de los indicadores se ubicó en el cuadrante más favorable (“bien y mejorando”), mientras que un 16,7% se mantuvo en el peor escenario (“mal y empeorando”), donde destacan la destrucción de empleo, la baja confianza empresarial y el alza del dólar. En tanto, un 29,2% de las variables permaneció estable en terreno positivo, como las remuneraciones reales, el precio del cobre y la tasa de informalidad.
El subíndice de expectativas fue el más golpeado, cayendo de 33,3 a 29,3 puntos. La incertidumbre económica subió de 103,6 a 115,1, en parte por factores externos como tensiones comerciales, conflictos bélicos y aranceles, además del escenario electoral interno. En paralelo, la confianza empresarial retrocedió de 46,7 a 44 puntos, consolidando su posición en la zona negativa.
El subíndice de consumidores también retrocedió, de 8,8 a 7,7 puntos, afectado por el alza en la tasa de crédito de consumo (de 17,6% a 18,4%). No obstante, los depósitos a plazo y cuentas corrientes crecieron levemente, mejorando su clasificación.
El subíndice macroeconómico, en cambio, fue el único que mejoró, pasando a terreno “bien y mejorando” gracias al desempeño del IMACEC y las exportaciones. Sin embargo, el dólar marcó un deterioro al superar los $955 en julio, su mayor nivel desde abril.
Finalmente, el informe advierte un grave estancamiento en el mercado laboral. El subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, destacó que el país enfrenta una “paupérrima capacidad de generar empleo”, con especial impacto en mujeres, quienes alcanzaron una tasa de desempleo cercana al 10%, la más alta en lo que va del actual gobierno. Valdés recalcó que, en plena campaña presidencial, resulta urgente que los candidatos transparenten sus propuestas para dinamizar el empleo y reducir la incertidumbre.
