
El Índice Económico IPP UNAB subió 5,2 puntos en noviembre, confirmando señales de recuperación económica en Chile, con inflación controlada, repunte del IMACEC y mejores condiciones financieras, aunque persisten desafíos en empleo y confianza empresarial.
La economía chilena mostró en noviembre señales claras y más consistentes de recuperación, según el último Barómetro de la Economía Chilena, elaborado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (IPP UNAB). El informe registró un aumento intermensual de 5,2 puntos en el Índice Económico IPP UNAB, consolidando a la actividad en el cuadrante “bien y mejorando”, tras la leve corrección observada en octubre.
El avance se explica por mejoras en todos los subcomponentes del índice: situación macroeconómica (+14 puntos), situación de los consumidores (+5,2) y expectativas (+1,9). Este desempeño permite proyectar un cierre de año más alentador para la economía nacional y sienta bases más estables de cara a 2026.
Más indicadores en terreno positivo
Durante noviembre se identificaron 12 movimientos relevantes dentro de los 24 indicadores que componen el Barómetro UNAB. Seis evolucionaron positivamente, entre ellos inflación, IMACEC, tasa de créditos hipotecarios, tipo de cambio, IPSA e inversión extranjera directa.
En términos de distribución, un 25% de los indicadores se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, destacando inflación, IMACEC, crédito hipotecario, precio del cobre, exportaciones e IPSA. En contraste, solo un 4,2% permaneció en el escenario más negativo “mal y empeorando”, correspondiente a la confianza empresarial.
Inflación y crédito hipotecario: señales clave
Uno de los hitos más relevantes del informe fue la inflación, cuyo IPC anual se ubicó en 3,4%, dentro del rango meta del Banco Central, configurando un entorno más propicio para eventuales ajustes en la Tasa de Política Monetaria. Este resultado permitió que la inflación se posicionara en el cuadrante “bien y mejorando”.
A ello se suma la caída en la tasa de créditos hipotecarios, que alcanzó 4,16%, su nivel más bajo en casi cuatro años, mejorando las condiciones de financiamiento para los hogares y el sector inmobiliario.
Repunte macroeconómico y expectativas mixtas
El subíndice de situación macroeconómica fue una de las sorpresas positivas del Barómetro, con un salto de 14 puntos, impulsado por el IMACEC, que registró una variación interanual de 3,3%, la mayor expansión en cuatro meses.
En paralelo, el IPSA alcanzó un récord histórico, acercándose a los 9.900 puntos, reflejando un mejor ánimo en los mercados financieros. No obstante, el informe advierte retrocesos en la confianza empresarial y de los consumidores, asociados a la presión financiera de los hogares y al débil desempeño de sectores como comercio y construcción.
Alertas en empleo y confianza
Pese al escenario general más favorable, el Barómetro UNAB subraya que el mercado laboral continúa siendo un punto débil, con menor creación de empleo y aumento de la informalidad. A ello se suma el deterioro de la confianza empresarial, que se mantiene en terreno negativo.
Al respecto, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, señaló que “la economía mostró señales más consistentes de recuperación que en meses anteriores. Mientras las noticias alentadoras provienen de presiones inflacionarias contenidas, mejores condiciones financieras y un ánimo más favorable en los mercados, persisten alertas en el mercado laboral y la confianza empresarial, lo que indica que la recuperación aún no está totalmente afianzada”.
Mejores perspectivas para el cierre de 2025
El informe concluye que la convergencia de los tres subíndices en el cuadrante “bien y mejorando” sugiere un escenario de mayor estabilidad económica hacia fines de 2025, aunque con desafíos pendientes que serán clave para consolidar la recuperación durante 2026.







