Especialistas entregan recomendaciones para evitar el contacto con la araña de rincón en verano y explican los síntomas del loxoscelismo, una condición que puede ser grave si no se trata oportunamente.
Con la llegada de las altas temperaturas, aumenta la presencia de la araña de rincón (Loxosceles laeta) al interior de los hogares, lo que reaviva la preocupación por sus mordeduras y los riesgos asociados al loxoscelismo, una condición que puede provocar lesiones cutáneas severas e incluso comprometer la vida si no se actúa con rapidez.
Este arácnido, reconocible por una marca dorsal similar a un violín y su rápido desplazamiento, incrementa su actividad durante primavera y verano, periodo en el que aumenta su reproducción y circulación dentro de viviendas. Su aparición es más frecuente durante la noche.
¿Dónde habita la araña de rincón?
“La araña de rincón vive tanto en casas urbanas como rurales y, tal como indica su nombre, prefiere lugares oscuros, secos y poco intervenidos, como rincones, detrás de muebles, cuadros o lavaplatos, dentro de zapatos y ropa guardada por largo tiempo, grietas en techos y paredes, closets o bodegas poco transitadas”, explica Claudia González, académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Las Américas (UDLA).
Por esta razón, la especialista recalca la importancia de revisar y limpiar regularmente estos espacios, especialmente durante los meses de mayor calor.
Mordedura y síntomas del loxoscelismo
La mordedura de la araña de rincón puede ser dolorosa, aunque en algunos casos pasa inadvertida. Su veneno puede provocar loxoscelismo, que se manifiesta de distintas formas clínicas.
“La presentación más frecuente es el loxoscelismo cutáneo necrótico, caracterizado por dolor inmediato, inflamación, enrojecimiento y un halo azul grisáceo alrededor de la lesión. Posteriormente aparece una mancha violácea que puede evolucionar a necrosis del tejido, formando una escara y una úlcera que tarda semanas en sanar e incluso puede requerir injertos”, detalla González.
Otra forma menos frecuente es el loxoscelismo cutáneo edematoso, que genera una hinchazón importante, sobre todo cuando la mordedura ocurre en el rostro. “En estos casos casi no hay necrosis, ya que el edema diluye el veneno, y suele resolverse en un plazo de siete a diez días”, explica.
La forma más grave, aunque poco común, es el loxoscelismo cutáneo-visceral, donde el veneno ingresa al torrente sanguíneo y destruye glóbulos rojos. En un período de 12 a 48 horas pueden aparecer fiebre alta, taquicardia, dolores musculares, náuseas, vómitos, ictericia, orina oscura y anemia aguda, pudiendo evolucionar a falla renal o convulsiones. “La gravedad no depende del tamaño de la lesión en la piel”, advierte la académica.
Importancia de actuar a tiempo
Según el Ministerio de Salud (MINSAL), la letalidad del loxoscelismo visceral depende en gran medida del diagnóstico precoz y el manejo oportuno, por lo que cualquier sospecha debe ser evaluada dentro de las primeras 24 a 48 horas.
“Ante una mordedura, se debe lavar la zona con agua y jabón, aplicar hielo de forma indirecta, mantener la calma y acudir de inmediato a un servicio de urgencia. Si es posible, capturar la araña y llevarla para facilitar su identificación”, recomienda González.
Medidas de prevención en el hogar
Para disminuir el riesgo de contacto con la araña de rincón, la especialista aconseja:
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Limpiar y aspirar con frecuencia rincones, detrás de muebles, cuadros, lavaplatos y artefactos del baño.
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Separar las camas al menos 10 cm de los muros.
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Sacudir y revisar ropa, zapatos y ropa de cama antes de usarlos.
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Evitar colgar toallas o ropa en paredes.
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Revisar closets, cajas y bodegas antes de permitir que niños jueguen en estos espacios.
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Sellar grietas, rendijas y conductos para evitar el ingreso desde el exterior.
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Revisar muebles u objetos antes de ingresarlos al hogar.
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No acumular materiales que atraigan insectos, fuente de alimento para las arañas.
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Manipular objetos almacenados por largo tiempo utilizando guantes y calzado adecuado.
Finalmente, González advierte que el uso de productos químicos debe ser cuidadoso. “Según la guía del MINSAL, las arañas son resistentes a muchos insecticidas comunes. Si se utilizan químicos, deben ser formulaciones con efecto aracnicida, aplicadas en rincones, closets y bodegas, siempre siguiendo las indicaciones técnicas”.
