
Los ingresos por accidente cerebrovascular (ACV) crecieron un 32% en el primer semestre de 2025, según datos de Interclínica.
El accidente cerebrovascular (ACV) es una de las principales emergencias médicas a nivel mundial. Ocurre de manera súbita y puede cambiar en minutos la vida de una persona y su familia. Su impacto no solo se mide en mortalidad, sino también en las discapacidades que deja: problemas para hablar, moverse o comprender el entorno.
Según el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), los casos de ACV han aumentado un 70% en las últimas tres décadas a nivel global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte, además, que uno de cada cuatro adultos sufrirá un ACV a lo largo de su vida y que las enfermedades neurológicas ya representan más de 12 millones de muertes al año.
La situación en Chile
Chile sigue esta misma tendencia. Datos de Interclínica, que opera cinco centros de salud en cuatro regiones del país, revelan que los ingresos por ACV subieron un 32% en promedio durante el primer semestre de 2025, respecto al mismo período de 2024.
El alza fue especialmente marcada en Tarapacá Interclínica (Iquique) y Los Carrera Interclínica (Quilpué), con incrementos del 150%. En Los Leones Interclínica (La Calera) los casos crecieron un 100%. En contraste, San José Interclínica (Arica) y Cordillera Interclínica (Santiago) registraron disminuciones de 50% y 23%, respectivamente.
Una emergencia silenciosa
El ACV ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, ya sea por un bloqueo (isquémico) o una hemorragia. En ambos casos, la atención médica inmediata es crucial.
“El problema es que muchas personas no saben identificar los síntomas. La pérdida repentina de fuerza en un brazo, dificultad para hablar o desviación de la boca pueden confundirse con otras molestias, y eso retrasa la atención”, advierte el doctor Andrés Triana Torres, especialista de Los Leones Interclínica.
El tiempo es determinante: las primeras 4,5 horas desde el inicio del episodio son clave para reducir daños neurológicos y aumentar la recuperación. “Cada minuto sin atención significa millones de neuronas perdidas. La diferencia entre una recuperación total o una secuela permanente puede estar en llegar a tiempo”, enfatiza el doctor Cristian Velásquez, jefe de Urgencias de Los Carrera Interclínica.
Además, el especialista recuerda que el ACV está contemplado en la Ley de Urgencia, lo que garantiza atención inmediata en cualquier centro de salud, sin importar previsión ni pago previo.
Prevención: la clave para reducir los casos
Los expertos coinciden en que más del 80% de los ACV pueden prevenirse. Mantener controlada la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto, llevar una dieta equilibrada, realizar actividad física, no fumar y moderar el consumo de alcohol son medidas fundamentales.
“Lo preocupante es que muchas veces el paciente no sabe que tiene presión alta o no se ha hecho un examen en años. Esa es una deuda en salud pública y en el autocuidado personal”, señala Velásquez.
Con cifras en aumento y un alto costo humano y social, el llamado de los especialistas es claro: reconocer los síntomas, acudir de inmediato a un centro asistencial y reforzar la prevención son acciones decisivas para enfrentar el ACV en Chile.







