El 15 de diciembre del 2022 se aprobó el calendario escolar del Mineduc para el año siguiente, en el cual se indican las fechas de las actividades, hitos y efemérides importantes a considerar y conmemorar durante el próximo año escolar.
Dicho calendario, señala que el 3 de diciembre de 2023 se conmemorará el “Día de la Inclusión y la No Discriminación”, en consecuencia, que este año fue aprobado y publicado en el Diario Oficial, la Ley de la República que la fija para el 1 de marzo.
De ser un error o no, y de mantenerse la fecha propuesta por el Mineduc, debemos recordar que el 3 de diciembre, según Naciones Unidas, es el “Día Internacional de las Personas con Discapacidad”, lo que fue aprobado en 1992 por la Asamblea General de la ONU con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de todas las personas que se encuentran en situación de discapacidad.
Cierto que se podría argumentar que la “Inclusión y no Discriminación” abarcaría también a las personas en situación de discapacidad, sin embargo, en mi experiencia de trabajo en escuelas de alta vulnerabilidad con estudiantes que presentan necesidades educativas especiales asociadas a alguna discapacidad, me lleva a afirmar que cambiar el nombre de “Día Internacional de las Personas con Discapacidad” a “Día de la Inclusión y la No Discriminación”, invisibiliza a las personas con discapacidad, porque se asociará ese día más a la diversidad sexual que a la discapacidad.
Por supuesto, que también para quienes sufren discriminación por su orientación sexual deben ser protegidos y debemos generar acciones de promoción de sus derechos, pero no a costa de la invisibilización de las personas en situación de discapacidad.
Según el Estudio Nacional de la Discapacidad (ENDISC II) en Chile, el 16,7% de la población tiene discapacidad y aún no hemos generado conciencia para lograr su total inclusión. En ese sentido, lo del Ministerio de Educación no ayuda.
Viviana Rivera Barrientos
Fonoaudióloga y académica de la Facultad de Educación de U. Central