Wine&Spirits seleccionó el vino “Alto de Piedras” de la Viña De Martino dentro de su lista “Top 100 wines of 2022”, posicionándolo además como el “mejor Carmenère”.
En la última edición de la revista estadounidense especializada en vinos y bebidas espirituosas, Wine&Spirits, escogieron los 100 mejores vinos del mundo.
En esta oportunidad, el crítico de vinos y editor de la revista, Joshua Greene, junto a cuatro críticos más, cataron más de 10 mil vinos este 2022 y nuevamente un vino chileno fue destacado a nivel internacional por su gran calidad.
En esta oportunidad, la publicación internacional destacó a la bodega familiar De Martino por su Carmenère, específicamente por su vino Alto de Piedras del año 2018, proveniente de la comuna de Isla de Maipo, donde también se encuentra la viña.
“Uno de los Carmenère más evocadores y hermosos de Chile, Alto de Piedras crece sobre un profundo suelo de gravas y arcilla junto al río en Isla de Maipo”, es parte de lo que dice Joshua Greene al reseñar el vino.
Bodega familiar
De Martino es una bodega familiar que desde 1934 se ha caracterizado por producir vinos que reflejan el origen, pureza y carácter de cada viñedo.
La viña ha sido históricamente premiada por sus vinos y por haber sido la primera en etiquetar y exportar un Carmenère chileno como tal en 1996, además de ser pionera en trabajar viñedos centenarios en el Valle del Itata con antiguas técnicas de vinificación.
“Tiene aroma fresco a bergamota, chocolate frutoso y hongos del bosque que perduran con los suaves taninos. Este vino tiene la resistencia de un corredor de una maratón, con el foco puesto en envejecer o guardar durante una década o más”, puntualiza Greene sobre el Alto de Piedras 2018.
Marco De Martino: “Es un orgullo para nosotros”
Para Marco De Martino, integrante de la cuarta generación a cargo de la viña junto a su hermano Sebastián De Martino, aseguró a BioBioChile que este reconocimiento “es un orgullo para nosotros”.
“Este Carmenère proviene del viñedo Santa Inés, en Isla de Maipo y fue plantado en 1992. El vino fue cosechado a mano y fue criado en fudres neutros de madera durante 24 meses. La añada 2018 fue una de las mejores de la última década por las óptimas condiciones climáticas”, aseguró.
“Estamos muy contentos porque es un reconocimiento al arduo trabajo que se lleva haciendo por años por parte del equipo de viticultura y de enología en De Martino. Es una gran noticia para el país que el Carmenère chileno siga siendo reconocido a nivel mundial”, agregó Nicolás Pérez, enólogo de la viña.