La iniciativa busca fortalecer el repositorio de datos Copernicus desarrollado por la Universidad de Chile para extender sus servicios a toda América Latina y el Caribe, a la vez de proveer servicios de regionales de monitoreo de la cobertura y uso del suelo, de las grandes urbes y de las costas de toda la región.
La Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager y la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, presentaron a la comunidad el Centro Regional de Copernicus para América Latina y el Caribe (CRC-LAC Chile).
El Centro Regional de Copernicus, se enmarca en la nueva Alianza Digital UE – América Latina, que busca promover un enfoque centrado en el ser humano para la transformación digital y que fue dado a conocer esta semana en Bogotá, Colombia, por la Vicepresidenta Ejecutiva Vestager.
El objetivo del proyecto CRC-LAC Chile es establecer un centro robusto de almacenamiento, procesamiento y distribución de datos de Copernicus para la región LAC. Esto incluye la coordinación de datos in situ de los países de la región y el procesamiento de datos de Observación de la Tierra para el desarrollo de servicios regionales localizados, gracias a los datos in situ.
Al respecto, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager señaló: “Creemos que el fortalecimiento del centro tendrá un impacto muy relevante en Chile y la región. Los datos proporcionados por Copernicus, el programa de observación de la Tierra más grande del mundo, se pueden utilizar para aplicaciones concretas que pueden tener un gran valor comercial y social. Por ejemplo, para la gestión en tiempo real de los recursos costeros, mineros y agrícolas, así como para prevenir o gestionar los riesgos asociados al cambio climático y los desastres naturales, como fue el caso recientemente en la gestión de los incendios. Esta es una clara muestra de cómo nuestra alianza digital puede contribuir a abordar los desafíos compartidos entre la Unión Europea y Chile”.
Por su parte, la rectora Devés celebró que “este convenio de colaboración científica entre la Universidad de Chile y la Unión Europea es una muy buena noticia para el país, pero también para América Latina y el Caribe, pues sus resultados favorecerán a todo nuestro continente. Pondremos nuestras capacidades al servicio de la observación satelital para producir evidencia rigurosa en el estudio de fenómenos tan relevantes y acuciantes como el cambio climático. Este conocimiento será muy importante para las decisiones públicas y contribuirá decididamente en los objetivos de sustentabilidad que nos deben inspirar en el quehacer universitario. Además, el convenio muestra el rol fundamental de la cooperación y la interdependencia en el desarrollo de la investigación de frontera”, añadió.
El CRC-LAC Chile aprovechará la conectividad mejorada disponible entre Europa y la región LAC por el Cable BELLA, que permite un intercambio de datos rápido y rentable entre las dos regiones. Se basará en el Copernicus Hub existente de Chile, y proporcionará servicios para América Latina y el Caribe al trabajar en sinergia con el centro regional de Copernicus en Panamá, priorizando el desarrollo de tres servicios genéricos: monitoreo de cobertura y uso de suelo, monitoreo de grandes zonas urbanas y monitoreo de las costas oceánicas.
La iniciativa cuenta con un financiamiento de 4 millones de euros de la Unión Europea y un aporte de 1 millón de euros de la Universidad de Chile y es desarrollada por el Centro de Modelamiento Matemático de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.