Sharemaq ya cuenta con una facturación anual de USD 1.000.000 y cerca de 500 clientes -constructoras grandes y más pequeñas, arrendadores, chicos medianos y grandes, entre otros-, quienes a través de esta plataforma, han logrado simplificar y hacer eficientes todos los procesos de administrar y gestionar las máquinas en sus obras, mantenerse informado del trabajo de sus colaboradores, monitorear sus equipos, y tener mayor visibilidad y control de costos en terreno.
Buscando contribuir a enfrentar el actual panorama de la construcción en Chile -marcado por una industria deprimida y la constante baja en términos de inversión-, y apoyar a las empresas de este sector a lograr operaciones más eficientes y mantenerse sostenibles en el tiempo, Daniela Vásquez (CEO y cofundadora), Vicente Bascuñán (CCO y cofundador) y Matías Lyon (COO y cofundador) crearon Sharemaq.
Con un capital inicial friends&family y luego con la adjudicación de tres fondos de Corfo -Semilla, Expande y Escala-, esta plataforma fue diseñada para que a través de la tecnología y del uso de la información, una empresa constructora pueda en un sólo lugar gestionar y administrar todos los procesos asociados a sus maquinarias, mantenerse informado del trabajo de sus colaboradores, monitorear sus equipos, y tener mayor visibilidad y control de costos en terreno.
Cabe señalar que el modelo de negocio inicial de Sharemaq fue cambiando con el tiempo. “Llevábamos años en la industria de la construcción, y conocíamos desde dentro que era un sector fragmentado, con márgenes y dinamismo a la baja. Cuando cerca de 2004 hubo una gran caída en la industria, decidimos crear una empresa de alquiler de equipos. Partimos con una máquina y llegamos a tener 300”, comentó su CEO y cofundadora, Daniela Vásquez.
Continuó indicando que “tuvimos un rápido crecimiento, lo que comenzó a ser una dificultad para nuestra gestión, por lo que decidimos automatizar los procesos internos, dándonos un buen resultado. En ese contexto, aprovechamos el éxito obtenido dentro de la empresa, y conociendo de cerca los problemas y necesidades de la construcción, vimos necesario contribuir de alguna forma para modernizar este sector a través de una herramienta que le permitiera mayor eficiencia, rentabilidad y transparencia. Así nació Sharemaq”.
Actualmente esta startup chilena ya cuenta con una facturación anual de más de USD 1.000.000 y 500 clientes entre constructoras grandes y más pequeñas, arrendadores -chicos, medianos y grandes-, que han crecido y evolucionado gracias a esta tecnología. Acaban de iniciar el proceso en México, país que consideran es altamente atractivo, tanto por su tamaño -que al menos en este rubro es 10 veces más grande que Chile-, como porque es una puerta de entrada a Estados Unidos. Ahora se viene el ingreso a Colombia, donde se encuentran trabajando en un softlanding para su expansión. Para este 2024 esperan duplicar sus clientes entre esos tres países.
La plataforma
Sharemaq integra tecnologías de vanguardia con las que desarrolla variados modelos de negocios, permitiendo a las empresas constructoras, arrendadores, distribuidores, servicios financieros y servicios de mantención, simplificar sus procesos, logrando hacer más eficiente la administración de sus negocios. Así mismo una empresa pueda visualizar la ubicación de sus activos -a través de cualquier dispositivo y en tiempo real-, vehículos, equipos pesados, remolques, entre otros y todos esos movimientos quedan registrados.
“Una empresa puede mejorar la gestión operacional de sus máquinas -que por lo general son complejos y llenos de manualidades, con riesgos y gestiones duplicadas-, así como también, reducir sus costos entre un 20% y 30% gracias a que entrega en línea, información que generalmente está desfasada, reduciéndose los riesgos y puntos ciegos que terminan siendo costos inesperados”, comentó Daniela Vásquez.
Finalmente la CEO de Sharemaq indicó que “sumado a lo anterior, esta plataforma contribuye con la sostenibilidad de las empresas que la utilicen, debido a que permite monitorear indicadores sobre factores ASG -es decir, criterios ambientales, sociales y de gobernanza-, lo que es clave en una industria comprometida con sus impactos ambientales, sociales y que avanza a exigentes estándares de gobierno corporativo. Estamos seguros que las empresas de la construcción que inviertan en digitalización y conexión colaborativa, serán las que pasarán a la próxima etapa”.