Tribunales de Familia: Un seminario, con mirada crítica y apuntando a nuevos desafíos, conmemoró los 20 años.
La actividad reunió a jueces, académicos y especialistas en derecho, quienes analizaron los avances y las deudas del sistema, con especial énfasis en la protección de los niños, la mediación y la necesidad de formación continua.
Un seminario conmemoró los 20 años
Los días 4 y 5 de septiembre se llevó a cabo el seminario “Ley de Tribunales de Familia: Veinte años de avances, desafíos y perspectivas”, en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional y en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La actividad fue organizada por el Centro UC de la Familia de la casa de estudios mencionada y reunió a jueces, académicos, abogados y especialistas en derecho de familia, quienes reflexionaron sobre los logros alcanzados y las deudas pendientes del sistema.
El abogado Bryan Véliz, de LegalFam, destacó la necesidad de evaluar la ley a la luz de los estándares internacionales asegurando que “tras 20 años de implementación de la ley que crea los tribunales de familia, tenemos avances en más de 28 cuerpos normativos y nuevas leyes que resguardan los derechos de los niños”.
Asimismo
Véliz declaró que “persiste la pregunta de si la ley satisface completamente el interés superior del niño. Como abogados y especialistas debemos promover no solo mejoras en los tribunales, sino también formación continua de profesionales, magistrados y autoridades”.
Uno de los ejes del seminario fue la mediación familiar y sus desafíos.
Para la abogada Camila Donoso, de la Unidad de Mediación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la alta demanda ha generado retrasos.
“Antes se podía obtener una primera sesión en 15 días, hoy los plazos son más largos. Sin embargo, el sistema ha logrado acoger a los usuarios y esperamos que con la nueva ley contemos con más recursos para seguir respondiendo”, indicó.
Por otra parte
La trabajadora social Rosana Garay, quien participó en el programa piloto de mediación cuando se discutía la ley en el Parlamento, recalcó la importancia de la formación permanente, considerando que “la estructura familiar ha cambiado y fenómenos como la inmigración exigen nuevas miradas. Las universidades tienen la responsabilidad de actualizar contenidos para formar mediadores capaces de responder a las realidades actuales de las familias”.
En tanto, la abogada y mediadora Romina Rodríguez subrayó que el conflicto debe asumirse como parte de la vida.
“Los abogados estamos llamados a bajar la escalada de conflictos de nuestros representados. La mediación no es solo un marco normativo, también entrega herramientas prácticas que permiten enfrentar las crisis como oportunidades de crecimiento”, enfatizó.
Durante las dos jornadas
Se desarrollaron paneles sobre cambios procesales, protección de la familia en la reforma de la Ley 19.968, vulnerabilidad en justicia de familia, resolución alternativa de conflictos y deudas pendientes del sistema.
Entre los expositores destacaron Mireya López, ministra de la Corte Suprema; Verónica Silva, subsecretaria de la Niñez; y Felipe Pulgar, ministro de la Corte de Apelaciones de La Serena.
El seminario contó con el patrocinio de la Corporación de Asistencia Judicial, Colegio de Abogados de Chile, Academia Judicial de Chile, Asociación de Abogados de Familia, Facultad de Derecho UC, Colegio de Mediadores de Chile, Clínica Jurídica UC, Asociación Nacional de Relatores y Consejeros Técnicos del Poder Judicial (ANCOT) e Instituto de Estudios Judiciales (IEJ).
