Estudiantes y académicos de la Escuela de Arquitectura de esta casa de estudios crearon una estructura de acero en el principal pulmón verde de la comuna de Renca.
El Parque Las Palmeras de la comuna de Renca -ubicado a un costado de la Autopista Central- es un importante polo de esparcimiento del sector norponiente de Santiago que se encuentra en periodo de mejoramiento por etapas.
En ese contexto, la Municipalidad de Renca, liderada por el alcalde Claudio Castro, solicitó a la Fundación Mi Parque el desarrollo de un anteproyecto. Luego de esto, la Escuela de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae -que mantiene convenios activos con ambas instituciones- realizó un concurso interno para el desarrollo de una propuesta para este espacio público.
El proyecto ganador fue “Bosque escenario”, desarrollado por los estudiantes de Arquitectura Arantxa Chibey, Ariel Carrión, Víctor Lachira y Aníbal Arancibia, en el contexto de Taller Internacional de los profesores Magdalena Sierra – directora de la Escuela de Arquitectura-, Gregorio Vargas y el escultor mexicano José Dávila (profesor invitado). Colaboró además en el proyecto el arquitecto Diego Alvarellos.
La propuesta -que se desarrolló junto a La Fábrica, entidad que depende del municipio de Renca- consideró la creación de un artefacto enfocado en el juego de los niños, cuya estructura fue realizada principalmente en acero.
Está emplazada en una explanada circular, por lo cual permite albergar un juego didáctico de libre interpretación cuyo objetivo es despertar el interés y la creatividad de los niños que usen esta instalación.
Durante la mañana de este sábado, “Bosque escenario” fue inaugurado -previo recorrido por el parque, desde el acceso por calle Dorsal- en una actividad en que participarán el alcalde, autoridades, estudiantes, académicos de la Universidad, familias y vecinos del sector.
“Poder desarrollar un proyecto de estas características en el principal pulmón verde de Renca, releva el rol de la arquitectura de mejorar la calidad de vida de las personas, por eso este proyecto surge como respuesta a entregar un lugar de encuentro y permanencia en el Parque, beneficiando a las familias y sobre todo a niños que usan este lugar a diario”, señala Magdalena Sierra, directora de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae.