El Ministerio de Salud, entregó recomendaciones para prevenir la transmisión de Hantavirus durante las vacaciones.
Autoridades abordaron la situación epidemiológica de esta enfermedad, en la Campaña de Verano del Minsal, por contexto de la temporada estival.
Esta semana epidemiológica en territorio nacional, se reportaron dos casos: uno en la región de Aysén, que ya está recuperado, y el otro en Ñuble.
“Los casos registran una disminución de un 75% comparado con el año pasado que, a la misma fecha, tenía 8 casos, afortunadamente sin fallecidos”; indicó Patricia Salvadó, jefa del Departamento de Epidemiología.
La transmisión de Hantavirus, se produce por inhalación de aerosoles provenientes de la saliva, orina y heces de roedores portadores de la enfermedad.
“Los síntomas son similares a los de una gripe, como la fiebre sobre los 38°, dolor de cabeza, dolor muscular, síntomas gastrointestinales y dificultad para respirar, por lo que es muy importante que la persona acuda a un centro asistencial si sospecha que ha estado expuesta, sobre todo porque es una enfermedad que puede evolucionar rápidamente a un cuadro grave, conocido como Síndrome Cardiopulmonar”, alertó Salvadó.
Destacando la importancia de referirle a los equipos médicos los antecedentes de riesgo de haber estado en una zona con presencia del roedor portador o alguna actividad de riesgo como residencia en un sector rural, excursión al aire libre, ingreso a lugares cerrados por largo tiempo, trabajador agrícola o forestal, o contacto con algún caso confirmado.
Recomendaciones
Valentina Zapata, profesional de la Oficina de Zoonosis y Control de Vectores del Minsal, llamó a estar alerta a la presencia del ratón canguro.
“Es café claro y pequeño ya que mide entre 6 a 9 cms, pero solo su cola mide 13 cms. Pesa entre 26 y 36 gramos, tiene hábitos solitarios, es nocturno y saltador, y se alimenta de semillas, granos y frutos”, explicó Zapata, añadiendo que su hábitat natural es rural (refiriéndose al ratón de cola larga) y prefiere superficies cubiertas de malezas y arbustos para sentirse protegido, con una distancia no mayor a 20 metros de un curso de agua.
Al interior de viviendas se debe ventilar cabañas, bodegas o leñeras que han permanecido cerradas, usando mascarilla y sellar grietas con materiales resistentes a roeduras.
Mantener la basura en bolsas cerradas dentro de contenedores tapados, alimentos en recipientes herméticos. Además lozas y utensilios limpios.
En exteriores el césped corto y desmalezado, limpiar pisos o superficies usando desinfectantes de uso doméstico, la basura en contenedores cerrados, eliminar elementos en desuso que sirven como refugio de roedores y mantener el agua limpia en contenedores tapados.
Además, en caso de paseo o camping, ir a sectores autorizados, transitar en senderos habilitados y usar carpas con piso y enteramente selladas.
Ante el hallazgo del roedor, rociarlo con cloro sin diluir, esperar 5 minutos y siempre usar guantes de goma para meterlo en una bolsa.
Luego eliminarlo en doble bolsa, enterrándolo o botando la basura doméstica. Antes de retirar los guantes, lavarlos con agua y jabón; también lavar las manos.
El Minsal, realiza una investigación epidemiológica ambiental integrada “donde equipos verifican si hay condiciones de riesgo, a raíz de un caso confirmado. Verifican además condiciones sanitarias de otros tipos de instalaciones, y paralelo a esto se mantienen todo el año intervenciones preventivas en la comunidad”, concluyó Zapata.