Se trata de un hito que comenzó con la solicitud del cierre del recinto por parte del municipio de Pudahuel y que busca devolver el espacio a la comunidad. “Nosotros estamos acá en un lugar que no podemos olvidar lo que fue. Queremos que sea un espacio comunitario, que sea el espacio del Buen Vivir.”, señaló el alcalde Ítalo Bravo.
La semana pasada se llevó a cabo la entrega del permiso de ocupación del Ex Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (CREAD), por parte de la Subsecretaría de Bienes Nacionales a la Municipalidad de Pudahuel, instalaciones que serán destinadas para oficinas de servicios sociales municipales, entre otras gestiones de alto impacto social.
En la ceremonia el alcalde Ítalo Bravo anunció el inicio de la implementación del proyecto “Espacio del Buen Vivir”, que considera áreas comunitarias, oficinas de servicios asociados a diversos programas de la municipalidad y un espacio de memoria por los niños, niñas y adolescentes víctimas de violaciones a los derechos humanos.
En su intervención, el alcalde Ítalo Bravo hizo patente la voluntad de resignificar el espacio, ponerlo a disposición de la comunidad y, de esta manera, cambiar la forma en que se gestionan y habitan los espacios públicos.
Así también abordó la necesidad de gestionar el espacio de forma comunitaria: “Tenemos tarea (…) Yo lo que le he dicho a los equipos y a la comunidad, es que no vamos a esperar tener todos los miles de millones que necesitamos para dejar esto como esperamos, que algún día va a ser sí o sí, sino que tenemos que empezar desde hoy con la comunidad, con los funcionarios municipales, y con el alcalde si es necesario, a resignificar este espacio.”
Y agregó: “Tenemos que re-entender no solo el espacio, sino la forma, como el municipio, como el Estado, como la institución se relaciona con la comunidad. Si lo hacemos nosotros completo, esto no va a ser de nadie más que del municipio, y no queremos eso. Queremos que sea un espacio comunitario, que sea el espacio del Buen Vivir.”
Este centro es el séptimo de un total de once a lo largo de Chile, en ser cerrado para dar paso a un nuevo periodo de reparación de las vidas de NNA en tutela del Estado, lo que para la Subsecretaria de la Niñez, debe pasar de ser una responsabilidad exclusiva de entidades estatales, para convertirse en un trabajo conjunto con las comunidades y demás organismos involucrados en la protección de la niñez.
Entre las autoridades presentes estuvo, además del alcalde Ítalo Bravo, la subsecretaria de Bienes Nacionales, Marilen Cabrera; la subsecretaria de la Niñez, Rocío Faundez; y el seremi Metropolitano de Bienes Nacionales, Germán Pino; la directora nacional (S) del Servicio Especializado a la Niñez y Adolescencia, Gabriela Muñoz; la directora Regional Metropolitana (S) del mismo servicio, Marcela Gaete; junto a las y los concejales, Cinthya Muñoz, Javiera Soto, Sandy Muñoz, Alda Magaña, Cristian Véliz y José Escobar, además de dirigentes sociales del sector y vecinas y vecinos usuarios de programas municipales.
Historia del lugar
Este hito se remonta a inicios de agosto del 2021, cuando la jueza titular del Segundo Juzgado de Familia de Santiago, Mónica Jeldres, expuso en la Comisión Especial de Asuntos de la Infancia del Senado, realizando un llamado a los poderes del Estado a hacerse cargo de las vulneraciones de derecho que sucedían en torno al Cread Pudahuel.
La magistrada interpuso una solicitud de medida cautelar en contra del Estado de Chile ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en favor de todos los niños, niñas y adolescentes (NNA) del centro por ser víctimas de graves violaciones a sus derechos fundamentales.
Tras estas medidas, el martes 17 de agosto del 2021, la alcaldía popular, en conjunto con la diputada Claudia Mix y la entonces convencional Valentina Miranda, presentó ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el recurso de protección a raíz de las graves denuncias de abuso ocurridas en este centro especializado que alcanzó a albergar a un total de 120 niños, niñas y adolescentes.
Aunque la historia de dolor, tragedias, revictimización, abuso, etc. precede a esta gestión edilicia, fue la constante crisis del Servicio Nacional de Menores (Sename) y el conocimiento mediático de la crítica situación de las y los NNA lo que llevó a esta alcaldía a agilizar los procesos legales en favor de las víctimas.
Estos procesos judiciales decantaron finalmente en el cierre del Cread y la reubicación paulatina de las y los habitantes de este espacio. Así, los primeros días de agosto del 2022, los NNA dejaron atrás finalmente el lugar que los albergó por un largo tiempo, para mudarse a un nuevo hogar en otra comuna de la capital, cerrando la etapa con el gesto simbólico de plantar un árbol en el patio central del recinto.