El municipio se prepara para un año de consolidación: más seguridad en cada barrio, nuevos espacios deportivos y culturales, la reapertura de hitos emblemáticos, mayor infraestructura en salud y una red ampliada de tecnología Smart City que marcará el ritmo del Santiago que sigue creciendo.
A un año de asumir la conducción de la Municipalidad de Santiago, el alcalde Mario Desbordes destacó el balance de su gestión que refleja no solo el retorno del orden y la seguridad a la comuna, sino también la recuperación de la vida urbana y la revitalización de los barrios. Desde el 6 de diciembre de 2024, la comuna inició un ciclo marcado por decisiones firmes, alianzas estratégicas y políticas públicas que avanzan, paso a paso, hacia la consolidación de la comuna.
“Hoy cumplimos un año de gestión y me siento profundamente satisfecho con lo que hemos avanzado. Más allá de las dificultades que encontramos, finanzas deterioradas, irregularidades y una institucionalidad muy dañada, prefiero concentrarme en lo positivo: el comercio vuelve a florecer, los espacios públicos se están recuperando, el comercio ilegal retrocede y los barrios comienzan a renacer. Hemos mejorado canchas y recintos deportivos, estamos a punto de reabrir la piscina de Quinta Normal, duplicamos los agentes de seguridad y estamos listos para implementar un proyecto que multiplicará por cinco nuestras cámaras de televigilancia. Podría seguir con avances en salud, educación y en tantos otros frentes, pero lo esencial es que Santiago está volviendo a ponerse de pie. Y este primer año no es un cierre, sino el punto de partida para todo lo que viene”.
Para el próximo año, la administración del alcalde Desbordes proyecta un Santiago que vuelve a levantarse con fuerza, recuperando su tradición y su vida urbana. Por eso, regresan los fuegos artificiales de Año Nuevo en la Torre Entel, mientras que en 2026 cada barrio recibirá nuevos vehículos municipales y más guardias de seguridad para reforzar la presencia preventiva. A ello se suma la habilitación de nuevas áreas deportivas abiertas a la comunidad, la reapertura del Castillo Hidalgo como espacio cultural y de encuentro, el regreso de Lollapalooza al Parque O’Higgins, la restauración del histórico Puente Los Carros, la entrada en funcionamiento del nuevo CESFAM Erasmo Escala y la instalación de puntos de seguridad Smart City. Son señales concretas de un municipio que mira hacia adelante.
El proceso partió con una convicción clara: Santiago debía volver a ser una comuna ordenada, limpia y segura. Y esa tarea comenzó donde más urgía. El barrio Meiggs, por décadas sometido a ocupación irregular y redes de comercio ilícito, se transformó en el laboratorio de una nueva forma de recuperar los espacios públicos, con 72% menos de delitos en la primera etapa intervenida, comparada con el tercer trimestre de 2024. Los operativos, coordinados con Carabineros y la Delegación Presidencial, permitieron despejar y ordenar progresivamente calles que parecían perdidas. Hoy, Garland, Campbell, Meiggs, Salvador Sanfuentes, Exposición y San Alfonso muestran avances visibles y sostenidos: accesos controlados, limpieza permanente, comercio formal reactivado y una presencia municipal que ya no retrocede.
Santiago fortaleció este año su capacidad operativa, duplicando la dotación de agentes y mejorando patrullajes, monitoreo y fiscalización. Se realizaron retiros de rucos y operativos en zonas críticas, junto con un plan preventivo que abarcó desde Franklin hasta Mapocho–La Chimba, donde —con apoyo del Gobierno Regional— se inició una intervención para recuperar un territorio largamente abandonado, y que combina fiscalización, ordenamiento del comercio y mejoras en pavimentos, plazas y espacios públicos, con el compromiso de revitalizar un barrio fundacional de la ciudad.
Adicionalmente, la última encuesta aplicada a locatarios del Casco Histórico muestra una mejor percepción de orden y seguridad, junto a una valoración creciente del trabajo municipal. Esto se refleja también en la recuperación económica: Santiago Centro lidera la reactivación del comercio formal, con mayor demanda de arriendos y una vacancia en descenso que consolida al casco histórico como un polo en pleno renacimiento.
El incendio del edificio de Plaza de Armas, donde el municipio acompañó a las familias afectadas, coordinó apoyos sociales y trabajó con instituciones públicas para activar protocolos de emergencia, puso a prueba la capacidad de reacción municipal, demostrando que la nueva estructura de seguridad y emergencias actúa ante contingencias graves. Santiago también avanzó con la creación de la aplicación VECI STGO, que permite a los vecinos reportar incidencias, solicitar asistencia, acceder a información útil y comunicarse con los equipos municipales.
En materia de aseo, el municipio continúa desplegando una campaña intensiva de limpieza, reforzando cuadrillas, ampliando recorridos, recuperando esquinas históricamente abandonadas y sumando operativos en ferias, parques y zonas de alto tránsito. La revitalización urbana también se expresó en nuevas alianzas público-privadas para mejorar espacios deteriorados, rescatar áreas verdes, renovar iluminación y recuperar fachadas patrimoniales. Estas colaboraciones han permitido avanzar en proyectos que habrían sido imposibles únicamente con recursos municipales.
Este diciembre, el árbol navideño instalado en el corazón de la comuna con apoyo de Doctor Simi, atrae a miles de visitantes, mientras que el Concurso de Vitrinas Navideñas invitó al comercio del centro a reconectarse con el espíritu y la identidad histórica del casco urbano, bajo el lema “La Navidad Brilla en Santiago”.
Todas estas acciones —las urgentes y las estructurales; las visibles y las silenciosas— componen un primer año de gestión donde la municipalidad continúa recuperando el control, fortaleciendo sus capacidades y volviendo a mirar la comuna con sentido de proyecto.








