Con la firma del convenio que da comienzo a la iniciativa, por parte de la alcaldesa de Colina, Isabel Valenzuela, y el presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) de la Universidad San Sebastián, doctor Enrique Paris, comenzó a operar en la comuna el programa Paciente Empoderado, que permitirá que las vecinas y vecinos que enfrentan una enfermedad crónica puedan mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Al término de la ceremonia de firma de convenio, realizada en el patio central de la escuela Santa Teresa del Carmelo, la jefa comunal dio la bienvenida a las y los profesionales del IPSUSS, además de estudiantes de la Universidad San Sebastián, que participarán durante 4 sesiones junto a usuarias y usuarios de los centros de salud familiar de la comuna.
“Quiero agradecer la presencia de la Universidad San Sebastián, del doctor Paris y de todos quienes hacen posible que este programa de apoyo a los pacientes crónicos llegue a Colina, incluyendo a las funcionarias y funcionarios de la dirección de Salud de la corporación. Yo me saco el sombrero por el trabajo que realizan, porque si hay algo importante para todo lo que nosotros como municipalidad queremos para el desarrollo de la comuna es la salud de las personas. La salud es una de nuestras bases de gestión en la comuna, y todo lo que signifique tener más y mejores herramientas para fortalecer la salud son bienvenidas”, expresó la alcaldesa Valenzuela.
A su vez, el doctor Paris destacó la importancia del programa y cómo es capaz de entregar una mejor calidad de vida a las personas: “La salud es un derecho de todas las personas, y las municipalidades tienen un rol fundamental en garantizar ese derecho. El programa Paciente Empoderado va justamente dirigido a fortalecer el derecho a la salud de las personas con enfermedades crónicas, y nos alegra mucho que ahora Colina pueda contar también con esta iniciativa”.
El programa Paciente Empoderado surgió como respuesta a una necesidad del sistema de salud. Actualmente, seis de cada 10 personas adultas en Chile padecen una enfermedad crónica que no se controla adecuadamente. Esto conlleva a un rápido deterioro de su calidad de vida, una creciente presión sobre los servicios de salud y un incremento en los costos económicos, sociales y familiares. Para enfrentar esta realidad, el programa ofrece herramientas y conocimientos a los pacientes y sus familias para fomentar actividades saludables y el autocuidado, con el objetivo de mejorar su calidad de vida en el día a día.