Durante la fiscalización, se detectaron más de 60 personas en el evento ilegal y se decomisaron 30 cajas de bebidas alcohólicas.
El alcalde Jaime Bellolio valoró el trabajo de los equipos municipales y enfatizó que este tipo situaciones “ponen en riesgo la seguridad de los asistentes y trae deterioro a la calidad de vida de los vecinos”.
Gracias al trabajo mancomunado de la Dirección de Fiscalización y de Seguridad Providencia, con el apoyo de Carabineros, la noche del viernes recién pasado se realizó un operativo para desbaratar una fiesta clandestina, cuya venta de entradas se promocionó durante la semana a través de redes sociales, ofreciendo venta de alcohol y de comida, todo esto sin contar con las patentes comerciales necesarias.
La fiesta clandestina se estaba llevando a cabo en el corazón de Providencia, a pasos Metro Manuel Montt, en un espacio destinado para capacitaciones y asesoría, y que no cuenta con los permisos ni infraestructura necesaria para realizar un evento de este tipo.
Los asistentes que pagaron una entrada con valores entre los 12 mil y los 20 mil pesos, recibieron la dirección exacta en las horas previas de forma privada.
El alcalde de Providencia, Jaime Bellolio, destacó “el trabajo riguroso y silencioso que hacen los equipos de fiscalización y seguridad de Providencia».
«Este tipo de fiestas clandestinas no sólo no cuentan con los permisos requeridos, y por tanto ponen en riesgo la seguridad de todos los asistentes y obviamente cometen ruidos molestos; sino que también muchas veces están asociados a otros delitos e invisibilidades, que obviamente trae deterioro y peor calidad de vida para los vecinos. Por eso es tan importante detenerlos, con todos los riesgos que trae para nuestros equipos”.
El procedimiento terminó con la incautación de 30 cajas con 178 botellas de bebidas alcohólicas, el desalojo de al menos 60 personas que estaban en el local, mientras que el organizador fue derivado a la 19° Comisaría de Carabineros y quedó citado al Juzgado de Policía Local.
Además se cursaron infracciones por no respectar el artículo 43 de la Ley de Alcoholes -venta clandestina de bebidas alcóholicas-, cuya multa puede llegar a 20 UTM ($1.372.960) y otra por violar el artículo 56 de la Ley de Rentas Municipales -actividad comercial sin patentes-, que alcanza un máximo de 3 UTM ($205.944).
En paralelo, la Municipalidad de Providencia está tramitando la clausura del recinto para evitar que se repitan este tipo de situaciones.
El jefe comunal terminó con un llamado al Congreso a darle “mayor celeridad a la tramitación en la Ley de Seguridad Municipal, de manera de tener mayores atribuciones y mayor seguridad jurídica para nuestros funcionarios”.